— Los ministros de Relaciones Exteriores de la Liga Árabe exigieron 
          hoy respeto a la unidad e integridad territorial de Iraq, sacudida por 
          la violencia desde la invasión militar de Estados Unidos en marzo de 
          2003.
          Al abrir el segundo y último día de la reunión preparatoria de la 
          cumbre de jefes de Estado, que sesionará aquí el sábado y domingo 
          venideros, los cancilleres manifestaron preocupación por los 
          principales problemas que afectan al mundo árabe.
          Un borrador de las resoluciones que someterán a la consideración de 
          los mandatarios, y al cual tuvo acceso Prensa Latina, demanda se 
          respete también la identidad árabe e islámica de Iraq, y rechaza todo 
          intento de dividirlo o intervenir en sus asuntos internos.
          En la reunión a puerta cerrada en el centro de convenciones del 
          hotel Ebla Cham Palace, en las afueras de Damasco, los titulares del 
          Exterior pasaron revista a las relaciones interárabes y renovaron su 
          compromiso con la Iniciativa Árabe de Paz.
          Ese texto, sancionado durante la cumbre árabe de Beirut, en 2002, 
          es visto como base para hallar una solución justa y comprensiva al 
          conflicto árabe-israelí, apegado a la conferencia de paz de Madrid, a 
          las resoluciones 242 y 338 de la ONU y a la fórmula de tierra por paz.
          La agenda de la cumbre, según la propuesta de los cancilleres, 
          incluye proyectos de resolución sobre el problema palestino, el 
          conflicto árabe-israelí y la referida Iniciativa Árabe de Paz.
          Los encargados de la diplomacia en las naciones de la Liga Árabe 
          ratificaron su compromiso con una paz justa, como opción estratégica.
          "El proceso de paz no puede estar dividido, la paz no será lograda 
          sin una completa retirada israelí de los territorios palestinos y de 
          otros ocupados, incluyendo el regreso del Golán sirio y las tierras 
          del sur libanés a las fronteras de junio de 1967", refiere el texto.
          Asimismo, pide una solución digna del problema de los refugiados 
          palestinos, en virtud de la resolución 194 de la ONU que establece un 
          estado palestino independiente con Jerusalén oriental como su capital.
          Sobre el Golán ocupado, los ministros subrayaron el apoyo de los 
          países árabes a la legítima demanda de Siria y su derecho a restaurar 
          allí las fronteras existentes antes de la guerra de 1967.
          Rechazaron, por otro lado, las sanciones unilaterales de Estados 
          Unidos contra Siria, en particular la llamada Ley de Contabilidad, 
          considerada violatoria de las normas internacionales y de las 
          resoluciones y la carta de las Naciones Unidas.
          En ese sentido, llamaron a la administración del presidente George 
          W. Bush a guiar un diálogo constructivo con Damasco para hallar los 
          mejores medios de clarificar los asuntos pendientes que obstruyen el 
          mejoramiento de las relaciones bilaterales.