Adigio inaugura

TONI PIÑERA

Adigio Benítez, el pintor, tiene una inmensa capacidad para rejuvenecer. Su pintura, cada vez más fresca, ligera en el trazo e imaginativa, causa la admiración de cuantos se acercan a ella. Como sucede en la exposición Con la regla y el pincel, que se inaugura hoy (5:00 p.m.) en la galería La Acacia, San José No. 114, Centro Habana, donde respiran como protagonistas la mujer, la arquitectura, el paisaje, y en la que campean fábulas de color, frescura y mucha imaginación.

Son trabajos cercanos al surrealismo en los que ordena un estilo diverso de armonía y metáforas; un lenguaje legible donde dialogan lo verosímil y lo increíble, como evidencia de que en el arte existen una integración dialéctica y un condicionamiento recíproco entre lo imaginado y la realidad vivida que se transparenta, desde hace algunos años, en la obra del maestro Adigio Benítez, Premio Nacional de Artes Plásticas 2002.

Desde el comienzo, el realismo fue protagonista de las historias pictóricas de Adigio Benítez. A partir de ese instante la figuración respondió a las exigencias temáticas. La línea, la perspectiva, el trazo, el encuentro de personajes divinos, históricos, simbólicos... constituyen elementos básicos del arsenal creativo del artista que domina su espacio.

De esta serie titulada En casa blanca, hubo algunos atisbos en la anterior muestra del artista en la galería Villa Manuela (UNEAC), Ensayo sobre la esperanza, en donde aparecieron sus mujeres o "majas" recostadas e injertadas en un ambiente arquitectónico muy singular, bordeadas de un fresco paisaje. Estos trazos de la arquitectura —que tuvieron su antecedente en la exposición Papiros de La Habana, 1968— son realizados a la manera de los papeles doblados, llegados posiblemente del ámbito infantil. Son sus papirotes, elemento muy personal en su quehacer plástico, surgido en épocas anteriores cuando el artista buscaba una expresión que contuviera un lenguaje metafórico. Ellos contrastan con la manera en que Adigio refleja aquí a la mujer, muy contemporánea, no solo en la manera de vestir, sino también por la soltura y desenfado de las mismas, que no son retratos de modelos, sino que constituyen tipos de la mujer cubana actual.

 

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