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La unidad hizo posible el colapso del odioso régimen del apartheid y
la consolidación de la independencia de Angola, afirmó hoy el
embajador de Cuba en Rusia, Jorge Martí, al rememorar la batalla de
Cuito Cuanavale.
En un homenaje celebrado en la sede diplomática de la isla en
Moscú, por el vigésimo aniversario de esa heroica hazaña, Martí
destacó que la cohesión de cubanos, angolanos y namibios en la lucha
contribuyó también a la liberación de Namibia y Zimbabwe.
Recordamos hoy ante todo a los combatientes que cayeron defendiendo
nobles ideales de justicia y libertad, a los trabajadores
internacionalistas que hicieron posible esa gesta, señaló ante una
nutrida representación del cuerpo diplomático africano en este país.
Martí significó que el triunfo de Cuito Cuanavale el 23 de marzo de
1988 tuvo una trascendencia y repercusión favorable no solo para el
futuro de Angola sino para toda África Austral, marcando un viraje de
los acontecimientos en la región.
Gracias a la resistencia de cubanos, angolanos y namibios fue
posible quebrantar el mito del supuesto carácter invencible del
régimen del apartheid en África, subrayó el jefe de la misión
diplomática.
Consideró a Cuito Cuanavale una gran demostración de solidaridad,
humanismo y un catalizador indiscutible de la emancipación de los
pueblos africanos.
Destacó al mismo tiempo el papel fundamental desempeñado por el
líder cubano, Fidel Castro, en la estrategia de la victoria después de
largos años de batalla contra el racismo y el colonialismo.
Martí agradeció así mismo el apoyo de Angola, Sudáfrica y Namibia
en la lucha del pueblo cubano contra el bloqueo económico impuesto por
Estados Unidos y por la liberación de los cinco luchadores
antiterroristas presos en cárceles norteamericanas.