El movimiento sindical cubano coincidió en que el mejor homenaje a
su líder histórico Lázaro Peña es elevar la eficiencia, la
organización y la exigencia en la producción, servicios y ganar la
batalla contra las indisciplinas sociales y laborales.
Tal pronunciamiento fue reafirmado durante el acto central por el
aniversario 34 de la desaparición física del Capitán de la Clase
Obrera, efectuado en el Panteón de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias, donde descansan sus restos.
Salvador Valdés Mesa, secretario general de la Central de
Trabajadores de Cuba, presidió la peregrinación en la necrópolis de
Colón, en la que participaron fundadores de la CTC, compañeros de
lucha y familiares de Lázaro Peña, y antiguos dirigentes de esa
organización.
Los máximos dirigentes de los Sindicatos Nacionales, representantes
de los trabajadores de las provincias habaneras, jóvenes, jubilados y
afiliados pertenecientes a diversos sectores, depositaron ofrendas
florales en el lugar, en homenaje de recordación al Maestro de Cuadros
Sindicales.
Luis Castanedo Smith, del Secretariado Nacional de la CTC, se
refirió a las luchas libradas por Lázaro Peña durante la seudo-
rrepública en defensa de los intereses de los trabajadores, y después
del triunfo de la Revolución de 1959 con el rescate de la unidad del
Movimiento Sindical, en apoyo a los programas iniciados por Fidel.
Castanedo señaló que ser continuadores de las ideas del líder
obrero es poner en práctica sus enseñanzas sobre la atención a los
afiliados, defender las conquistas revolucionarias y lograr una
participación activa en todos los frentes de la economía para el
desarrollo del país.