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— Un total de 24 jóvenes costarricenses fueron acusados de asesinato
durante 2007, aseguró hoy la jueza coordinadora penal juvenil de esta
capital, Carmen Eugenia Ureña.
Según la magistrada, ya en los dos primeros meses de este año por
ese mismo delito fueron detenidos y están en prisión seis muchachos de
entre 15 y 18 años de edad.
Ureña manifestó que resulta alarmante el uso de armas de fuego por
esos jóvenes en la perpetración de sus crímenes.
La jueza detalló que las cifras comenzaron a dispararse el año
pasado, cuando agentes policiales detuvieron a 15 menores por
homicidio calificado y a nueve por homicidio simple, lo cual significa
una estadística marcadamente ascendente.
En tal sentido agregó que antes del 2005 la cantidad de menores
acusados por asesinatos no superaba los tres por año.
Por otra parte, la jueza subrayó que los homicidas juveniles
muestran cada vez un comportamiento más agresivo por la forma en que
asesinan a sus víctimas.
Aseguró que las causas de este flagelo en el país son la pérdida de
valores, la ausencia de figuras paternas en los hogares, el
desconocimiento de la Ley de Justicia Penal Juvenil, así como la
carencia de políticas preventivas.
El fenómeno no está aislado de la violencia general que ha
aumentado en esta nación centroamericana, lo cual ha sido reconocido
por las autoridades gubernamentales.
Cifras oficiales indican que en 2006, un total de 12 mil 27 menores
fueron acusados por algún delito ante un Juzgado Penal Juvenil, de
Tránsito o de Contravenciones.
La tasa de delitos por cada 100 mil habitantes en general creció
—entre 1990 y 2006— de 135 a 295, según declaraciones recientes de la
vicepresidenta de la República y ministra de Justicia, Laura
Chinchilla.
De acuerdo con la funcionaria, en ese período, las agresiones
físicas se duplicaron y los homicidios aumentaron en un 50 por ciento,
lo cual constituye un claro indicador del alto nivel de violencia en
Costa Rica.