— Miles de trabajadores de los
aeropuertos en la India iniciaron esta madrugada una huelga por tiempo
indefinido en protesta por la decisión del gobierno de cerrar las
actuales terminales aéreas de las ciudades de Bangalore y Hyderabad.
Más de 500 efectivos y especialistas de la Fuerza Aérea fueron
desplegados en los 21 aeropuertos más importantes a fin de que las
operaciones en ellos pudieran continuar, y hasta ahora no se reporta
interrupción en las salidas y llegadas de los vuelos.
La Autoridad Aeroportuaria de la India administra 127 de esos
centros en todo el país.
No obstante, comienza a notarse la falta de otros servicios, como
por ejemplo, escasa limpieza y tardanza en el movimiento de los
equipajes además de otros inconvenientes, informó el noticiario NDTV
24x7.
El Ministerio de Estado de la Aviación Civil confirmó que su
titular Praful Patel sostendrá hoy una reunión con la dirección del
Foro Conjunto de Empleados de la Autoridad Aeroportuaria (FCEAA) para
analizar la situación.
El gremio convocó el paro tras fracasar las negociaciones con el
secretario de Aviación Civil Ashok Charla, y lo mantendrá hasta tanto
el gobierno desista en su decisión de cerrar los actuales aeropuertos
en Bangalore y Hyderabad.
Sendas terminales aeroportuarias entrarán en funcionamiento
próximamente en esas capitales de los sureños estados de Karnataka y
Andhra Pradesh, respectivamente.
Y la autoridad central cerrará las existentes por acuerdo con las
compañías privadas que construyeron las nuevas instalaciones.
Por su parte, el gobierno de Delhi invocó el Acta de Mantenimiento
y Servicios Esenciales para aplicar medidas rompehuelgas en el
aeropuerto internacional de la capital.
El secretario adjunto de Aviación Civil K.N. Shrivastava advirtió
que el sindicato debía tener en cuenta el gran número de directivas
emitidas por la Alta Corte de Delhi.
El canal de noticias Times Now también reportó que el gobierno
contempla invocar una ley de 1984 que autoriza, en virtud de la cual,
arrestar a quienes saboteen el funcionamiento de los servicios
eléctrico, abasto de agua y pongan en peligro la seguridad en los
aeropuertos.