Varios de los jugadores que enfrentaban ayer a Estados Unidos, en
la apertura del torneo Preolímpico de Fútbol, en Tampa, fueron
incluidos en la preselección de más de una treintena de hombres que,
bajo la tutela del alemán Reinhold Fanz, entrenan desde esta semana
en el estadio Pedro Marrero, de cara a una nueva aventura
mundialista.
La experiencia de Fanz y la potencia futbolística de donde
procede hacen pensar que, con el corto tiempo con que cuenta antes
de la segunda ronda de Norte, Centroamérica y el Caribe —y a la que
Cuba avanzó automáticamente con otros 11 países— será en el renglón
de la "disciplina táctica" donde pudiera lograr más progreso.
Como era de esperar, Fanz —desde ayer es el único adiestrador
alemán a cargo de una selección nacional en América y el único
extranjero en el deporte cubano de alto rendimiento—, reiteró
apreciaciones sobre el fútbol nacional, virtudes y defectos bien
conocidos por las generaciones de seguidores que han gastado las
gradas de cemento del estadio Pedro Marrero en estas décadas y
quienes ven alimentadas nuevas esperanzas.
Cuba debe estrenarse en junio frente a Antigua y Barbuda, que ya
venció 3-0 en el partido de ida a Aruba. De avanzar, como se espera,
se enrolaría en una cuadrangular, también en visita recíproca,
probablemente con Estados Unidos, Trinidad y Tobago y Guatemala en
una clasificatoria mundialista que obliga, además, a cumplir con
varias exigencias de la FIFA sobre las condiciones del estadio
capitalino, para su aprobación.