Correa visitó Perú donde se reunió con el presidente Alan García y
luego viajó a Brasil para conversar con el mandatario Luiz Inácio Lula
da Silva, como parte de una gira que se extenderá por varias capitales
latinoamericanas.
Entretanto, el Consejo Permanente de la Organización de los Estados
Americanos (OEA) celebró hoy una tensa reunión que recesó sin acuerdo
sobre el conflicto provocado tras la agresión premeditada colombiana a
un campamento de las FARC en suelo ecuatoriano, donde murieron más de
20 personas, incluido el líder guerrillero Raúl Reyes.
Sobre la mesa está la celebración en breve de una reunión de los
ministros de Relaciones Exteriores, la creación de una comisión en
torno a la agresión militar, y una declaración conjunta, aunque
algunos anticipan que el fracaso de la cita volverá a demostrar la
inoperancia de la OEA.
Quito exige que la comisión sea de verificación de los hechos, a lo
que Bogotá se niega. El Gobierno de Uribe solo aceptaría una comisión
de exploración política sobre el conflicto, dijo AP.
Ecuador, con el apoyo de varios países, entre estos Venezuela,
Bolivia, Nicaragua y Argentina, desea que la OEA emita una declaración
de condena de lo ocurrido, a lo que Colombia, con el respaldo de
Estados Unidos, se opone.
Uribe no
quiere la paz, sino la guerra, sostiene Correa