La
Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM) debe conocer
su historia para valorar a organizaciones como el Movimiento
Estudiantil Secundario, que surgieron en condiciones de guerra y
lograron una unidad aglutinadora de masas, afirmó el miembro del
Buró Político y activo dirigente de esa etapa, Ricardo Alarcón de
Quesada.
Durante un intercambio entre estudiantes de ambas generaciones,
realizado en el Círculo Social José Antonio Echeverría, la realidad
que vive el movimiento juvenil en la Revolución se nutrió de las
vivencias de los "secundaristas".
No se puede hablar de un hecho contra la tiranía de Batista en el
que no estuviera presente un muchacho de la enseñanza media,
concluyeron los presentes en el encuentro.
Investigar sobre las raíces de lo que hoy somos, mediante las
experiencias de nuestros antecesores, se encuentra entre las
inquietudes de los centros escolares, expresó a Granma
Gretchen Gómez, vicepresidenta de la Comisión Organizadora del XI
Congreso de la FEEM.
Las características del Movimiento Estudiantil Secundario de 1952
a 1958, y la huelga de los jóvenes ese último año, fueron temas que
guiaron las disímiles intervenciones. El diálogo contó con la
presencia de Juan Nuiry, José Bujasán, Eduardo Delgado y Manuel
Graña,participantes de aquel movimiento