Petroleros millonarios
Logran completar el millón de toneladas por
duodécimo año consecutivo. La contribución de los trabajadores de la
Empresa de Perforación y Extracción de Petróleo del Centro (EPEP-C),
lo es en más alto grado por los precios ascendentes del barril de
crudo
Ventura
de Jesús
Como lo han logrado de manera
ininterrumpida a lo largo de los últimos doce años, alguien pudiera
pensar que para los petroleros matanceros completar el millón de
toneladas es como repetir una lección aprendida de memoria. Pero
está muy lejos de serlo.
Control,
organización y disciplina propiciaron el resultado de los petroleros
del centro.
Es imposible calcular el rigor y la voluntad de la gente. Ha sido
una de nuestras pruebas más difíciles. Este año tuvimos que sudar la
gota gorda de verdad, consideró Aimé Wong, geóloga que dirige el
centro colector No.10, una de las unidades más destacadas de la EPEP-C.
Este colectivo completó el millón de toneladas de crudo a unas
horas apenas de expirar el 2007, lo que supone pensar que el más
pequeño inconveniente hubiera frustrado el propósito millonario. Sin
temor a exagerar se puede juzgar como una verdadera hazaña.
ALCANCÍA PETROLERA
La principal adversidad con que tropieza actualmente la empresa
yumurina es la normal declinación de los pozos. Los 174 en
explotación promedian entre 15 y 18 toneladas diarias, niveles bien
bajos en comparación con la media internacional. En el 2003
alcanzaron la cifra récord de 1 675 000 t, y a partir de ahí ha sido
cada vez más difícil mantener un volumen superior al millón.
Para
David Winograd, jefe de operaciones, fue determinante el
aprovechamiento racional de los pozos.
A pesar de ello, y aunque decrecieron con respecto al 2006,
cumplieron el plan anual y aportaron otras 50 000 t.
Para David Winograd Lay, director de operaciones, el descenso
obedece a que se trata de un yacimiento con más de 30 años en
explotación. "Y esto es como una alcancía, que si tú sacas y no
echas¼ " Exaltó en ese sentido el
aprovechamiento racional de los pozos de acuerdo con los parámetros
técnicos, sin olvidar la relación gas-petróleo permisible. "Para
extraer una tn del combustible fósil hay que utilizar
aproximadamente 1 000 m3 de gas", precisó.
Habló con optimismo de la entrada en acción de un nuevo pozo, con
un potencial promedio de 200 toneladas diarias, y adelantó que en el
actual año está previsto iniciar la perforación de otros cinco, dos
de ellos con medios propios.
En un recuento sobre las razones que les permitieron un desempeño
estable, no descartó las buenas condiciones del tiempo, sin la
agresividad de los ciclones, y enalteció la implementación de
tecnologías novedosas en la extracción y los trabajos tecnológicos.
Similar juicio sostiene Reinaldo Ruiz González, director de la
Empresa. "La eficiencia ha sido la clave para lograr el máximo de
productividad de cada pozo. Hubo mayor control, organización y
disciplina. Por otra parte, están el compromiso y orgullo de la
gente por lograr el millón. A mediados de año debimos remontar la
producción diaria que era entonces de 2 500 t. Subimos a 2 833 t y
en ocasiones rebasamos ese volumen. El coeficiente de explotación
estuvo por encima del 96%. Eso es consagración de los técnicos y el
personal vinculado a esta actividad".
Otra faceta que les da notoriedad es el aporte a ENERGÁS de
aproximadamente 1 350 000 metros cúbicos de gas acompañante de la
producción de crudo. Eso permite generar unos 205 megawatt. Esto
evita la contaminación ambiental con la salida al aire de este gas,
y paralelamente permite utilizar ese petróleo equivalente para la
generación de electricidad a un costo mucho más barato.
Reinaldo asumió que los resultados de la entidad se materializan
asimismo en la reducción del costo unitario de 11 pesos la tonelada,
una disminución de consumo eléctrico de 6,22%, y en haber alcanzado
la certificación de sistema de gestión de la calidad según la norma
ISO 9001 del 2001. Otros méritos residen en que dos de sus
instalaciones fueron acreedores del reconocimiento ambiental
nacional que otorga el CITMA, así como la condición de centro de
referencia en el registro militar.
A LA CAZA DEL OTRO MILLÓN
Más allá del amplio margen del mundo de perforación y extracción,
existen centros que posibilitan la buena suerte de la cosecha
petrolera. Es el caso del complejo automotor de la Empresa. El orden
y la organización son visibles de solo uno asomarse al
establecimiento. Su director, David Ibáñez, asegura que el ciento
por ciento del transporte está en activo. Es la mejor noticia.
Explica que durante el año realizaron 75 reparaciones capitales,
que incluye el transporte de carga, de apoyo a la producción, izaje,
de combustible y el administrativo. "Pero lo mejor de todo es que
rescatamos ocho guaguas y siete camiones destinados a la
transportación de más de 1 500 trabajadores diariamente. Era un
parque que se encontraba en pésimo estado, casi de baja. Trabajamos
en la chapistería, pintura y remotorización".
Raúl Casero Kindelán, mecánico adaptador de motores, y el
soldador Omar Vázquez, han tenido una participación determinante.
"Hemos estado en la reparación de todas las guaguas. Aquí se trabaja
más allá de las ocho horas y no pocos fines de semana. Pero bueno,
ahí está el fruto, y la gente agradece", expresó Kindelán.
Muy cerca de ellos se encontraba el chofer Miguel Ángel Peña.
Estaba en plena acción de rescate de su guagua. "Aquí estoy ‘pegao’
junto a los mecánicos. Esta guagua estaba casi podrida. El que vio
esto cuando llegó al taller y la ve ahora se asombra", dijo
orgulloso.
Existen otras demostraciones que hablan del buen desempeño de la
EPEP-C en el 2007, como la planta de procesamiento de crudo, en la
estación cabecera, donde reciben el hidrocarburo para su
calentamiento, separación del gas y del agua, y desde donde se
bombea el crudo las 24 horas hacia la Base de Supertanqueros.
En medio de aquella gran armazón de tanques, hierros y
oleoductos, se hallaban eufóricos por el arribo al millón los
tecnólogos Mileida Ramírez Ramírez y José Lafont Pérez. Con acento
humilde y orgulloso al propio tiempo indicaron algo muy parecido a
lo que ya habíamos escuchado de la geóloga Aimé Wong.
"Nos enfrentamos a un año muy tenso, pero eso quizás nos estimuló
aún más. Ahora regocija comprobar que valió la pena el esfuerzo y,
por otra parte, nos incentiva a ir en busca de otro millón más en
este 2008". |