Especialistas de Matanzas comprueban hoy los parámetros vitales del joven de 34
años Rubelmán Reyes para el regreso a su hogar luego de un mes de dura
lucha contra la anemia angiolítica microangiopática, rara y mortal
enfermedad.
Reyes fue atendido en las salas de terapia intensiva y de
hematología del Hospital Faustino Pérez en esta ciudad, a 100
kilómetros al este de la Habana, aquejado de trastornos neurológicos y
renales, y mucha anemia, entre otros síntomas.
Según la literatura médica, esta inusual y poco frecuente patología
se desarrolla fundamentalmente en las mujeres con un elevado índice de
mortalidad.
Datos estadísticos refieren que en la institución matancera de
salubridad solo se reportaron cinco casos en los 13 años de
funcionamiento.
Reyes salvó la vida gracias a la pericia de médicos y técnicos, y
la solidaridad de cientos de personas, quienes donaron sangre para que
recibiera durante 30 días cinco litros diarios de plasma del grupo 0
positivo como parte del tratamiento.