Para contribuir al desarrollo de la biomedicina y la industria,
el Centro de Estudio de Proteínas (CEP), adscrito a la Facultad de
Biología de la Universidad de La Habana, trabaja en la obtención de
nuevas proteínas naturales y recombinantes.
Desde su creación en el año 2000, el CEP se dedica a la búsqueda
de extractos de especies marinas y bacterianas de potencialidades
terapéuticas en el tratamiento del virus de inmunodeficiencia humana
(VIH) y la malaria, y a diseñar tecnologías para lograr productos de
interés en la biomedicina, informó la doctora María E. Lanio,
vicedirectora del centro.
De manera conjunta con el Centro de Inmunología Molecular, la
institución incursiona en diferentes líneas de investigación, entre
ellas la obtención de inhibidores de proteasa —enzimas que destruyen
proteínas— y la construcción de inmunotoxinas en los laboratorios
para atacar células tumorales.
La doctora María E. Lanio explicó que los inhibidores de proteasa
pueden tener aplicaciones en el control de procesos relacionados con
la coagulación sanguínea, la inflamación y el crecimiento tumoral; y
también se utilizan en la producción de reactivos diagnosticadores
que emplean hoy el Centro de Inmunoensayo y el Instituto Nacional de
Endocrinología del Ministerio de Salud Pública.
La inmovilización de proteínas posibilitó el desarrollo de
biorreactores como el Miolatex, muy útil en la detección temprana de
infarto del miocardio, preparado a partir de látex y un tipo de
proteína llamada mioglobina.
El Centro también desarrolla una sustancia biodegradable que se
utiliza en la producción de envases, materiales de curación e
implantes óseos, y asesora al Ministerio del Azúcar en materia de
transferencia de tecnologías.