Testimonio fílmico sobre Eugenio Hernández Espinosa

Un buen canto de recorrido

ANTONIO PANEQUE BRIZUELA
paneque.b@granma.cip.cu

Toda visión artística sobre Eugenio Hernández Espinosa, si es fiel, debe reflejar el aura de cubanía y el encanto legitimador que signa la obra de uno de los más prolíficos y populares dramaturgos cubanos. Con más razón, si esas virtudes son eficazmente abordadas durante el proceso creativo, como se aprecia en el documental Un canto de recorrido, de Alina Morantes.

Eugenio Hernández e Hilda Oates.

Entramar en un coherente trabajo de edición esos atributos, que rebasan fronteras nacionales y caribeñas, es el principal mérito de este filme, sumado a una buena selección y empleo de testimonios, archivos del teatrista, danzas y ritmos y, especialmente, de un trabajo en equipo del cual sale más airosa la fotografía, de justificado acento en la foto fija.

El rostro del artista, que es también patrimonio del teatro cubano, recorre el filme contando cosas desde distintas épocas y edades, ya con barba o sin ella, ya juvenil o entrecano, aunque siempre con similares gestos de identidad.

La intensidad del discurso dramático de Eugenio Hernández, la oralidad de su poética, la fuerza, en fin, de su personalidad teatral, fluyen por las venas del documental, estrenado el miércoles en la sala Llauradó tras un empeño de realización riesgoso, aunque solo sea por el hecho de ser este uno de los dramaturgos más llevados a territorio audiovisual.

Pero esa imagen y discurso estarían muy solos si no fuera porque durante el filme también se pasean los personajes de Eugenio, güijes secretos y públicos de su obra, orishas de fuerte sentido autóctono, origen y existencia de este dramaturgo.

Y por encima de esos espíritus, habitándolo todo, el alma trashumante de María Antonia, tal vez su más acabada creación escénica y antropológica. Hilda Oates, su inicial e imperecedera intérprete, habla de este personaje sobre el cual todos tienen algo que decir.

"Creo que otras cosas me han quedado bien, pero María Antonia se quedó para siempre", dice Hilda, mientras el dramaturgo Gerardo Fulleda confiesa que aún hoy se conmueve ante esa pieza de Eugenio.

Por el énfasis de este personaje en el documental, Un canto de recorrido nos lleva a especular si María Antonia es un personaje de Eugenio interpretado por Hilda Oates o Hilda Oates es y ha sido siempre María Antonia. "Nunca saques un arma si no vas a usarla", dice la protagonista en el texto original y tal vez la actriz no imaginó en una lectura inicial que esa apropiación sería su verdadera arma.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir