Manuel Marrero Cruz, ministro cubano de Turismo, calificó hoy, en 
          Cienfuegos, de gran estímulo para los trabajadores del sector recibir 
          en sus instalaciones a los participantes a la IV Cumbre de Petrocaribe.
          El titular afirmó que los colectivos del Hotel Jagua y del Chalet 
          de Valle, ambos en Cienfuegos, laboraron permanentemente en el 
          mantenimiento para realzar la calidad y dar prestancia a los inmuebles 
          en bienvenida a las delegaciones.
          Agregó que de esta forma la Cumbre ya aporta al sector, pues una 
          vez concluido el intercambio entre los países del área, la 
          infraestructura hotelera quedará, en mejores condiciones, para 
          reanudar el servicio a los clientes.
          Al recorrer ambas recintos se percibe con rapidez el esfuerzo de 
          esos obreros, apoyados por personal de otros organismos como la 
          Empresa de Telecomunicaciones ETECSA y la División COPEXTEL, en el 
          alistamiento de las facilidades en pos de la reunión caribeña.
          La Cumbre tendrá lugar en el Jagua, un hotel de referencia, que se 
          inauguró el 31 de diciembre de 1959 y donde se han hospedado 
          personalidades cubanas y extranjeras.
          Esa instalación cuenta con 149 habitaciones climatizadas, de estas 
          10 suites, minibar, restaurante buffet, cafetería, snack bar, piscina, 
          salón de eventos y tiendas, además de un cabaret, discoteca, prensa, 
          parqueo, servicios médicos, cambio de moneda, buró de turismo, renta 
          de autos, entre otros.
          Por su parte, el Chalet de Valle, en el cual se instaló una sala de 
          prensa para esta cita, cumplió sus 70 años de existencia y es uno de 
          los palacios más lujosos de la ciudad por su arquitectura al estilo 
          mudéjar.
          Antes del Primero de Enero de 1959, los planes de la mafia y los 
          socios de la dictadura pro-norteamericana de Fulgencio Batista 
          consistieron en hacer un casino de juego con su correspondiente 
          alojamiento, en esas dos hosterías.