Actualizado 10:00 a.m. hora local

Respuesta campesina ante desafío energético

Producir alimentos de modo sostenible, con énfasis en el uso eficiente de los portadores energéticos, es meta de campesinos en la localidad de San Cristóbal, provincia de Pinar del Río, inmersos en combinar variantes ahorrativas e inocuas para el entorno.

Si bien, según datos recientes, en Cuba suman 14 mil los miembros del movimiento de cosecheros agroecológicos, una finca perteneciente a la cooperativa de Créditos y Servicios Leopoldo Reyes inicia esta senda ante la inexploración de las potencialidades en sus 11 hectáreas de cultivos y ganados.

El alto consumo de petróleo de esa entidad ascendente a 4,83 toneladas el último ano y los actuales precios de ese combustible fósil en el mercado internacional motivaron el viraje en materia de energía.

Este problema valorado de conjunto por el campesino Ricardo Bencomo y la sede universitaria municipal derivó en propuestas tecnológicas a distintos plazos, incluida la instalación de molinos de viento, biodigestores, un panel solar y la reforestación con árboles frutales.

En el caso de la eólica, debe montarse un molino a 10 metros de alto en beneficio del sistema de riego, mientras el biogás resultante de la fermentación de excretas animales tendrá función de combustionante para motores y otros fines.

Por su parte, la energía solar fotovoltaica -obtenida de la conversión de las emisiones del astro rey en electricidad- requerirá solo el costo de comprar, instalar y mantener el sistema, pues se trata de un recurso universal de múltiples usos del cual Cuba recibe 500 watts por hora diariamente por cada metro cuadrado.

Curioso en este tema resulta la siembra de frutales, justificada por su perdurabilidad e impacto en la eliminación de plantaciones de forma continua, desyerbe y otras labores, con altos requerimientos de consumo de portadores.

Esas alternativas traerán ventajas económicas y ecológicas como el ahorro de agua, petróleo unido al incremento de las producciones de viandas y otros cultivos y a la reducción de expulsiones a la atmósfera de los gases CO2 y CH4 causantes del efecto invernadero. (AIN)

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir