La papa, que nació en los nevados picos de los Andes, no es cultivo
de país tropical. Sin embargo, la pericia y experiencia de los
productores cubanos para lograr esos tubérculos en el cálido y escaso
invierno de este país tropical, es un mérito reconocido por expertos
internacionales.
En estos momentos hay sembradas cerca de 2 000 hectáreas de papa en
todo el país, de un plan que rebasa las 10 000 y que debe concluirse
al cierre de este año o en los primeros días del 2008.
Aun cuando las lluvias intermitentes retrasaron la preparación de
tierra, los territorios paperos desarrollan jornadas intensas para
cumplir con el calendario fijado.
Como es imposible saber el comportamiento del clima en los primeros
meses del 2008, es oportuno recordar las anomalías vividas en el
pasado invierno, las cuales dañaron mucho los rendimientos en este
cultivo.
Cuando el día transcurre cálido con abundante sol, las plantas de
papa acumulan energía para, en el horario nocturno, utilizarla en
echar tubérculos y engrosar su tamaño. Si al llegar la noche las
temperaturas no bajan a menos de 18 grados como promedio, la energía
cargada en la planta se la "traga" el calor. Por tanto, los
rendimientos bajan mucho.
Eso ocurrió en la cosecha 2006-07, cuando las temperaturas
nocturnas rebasaron su promedio histórico en la época en que la mayor
parte de las plantaciones se encontraban en el ciclo de parir
tubérculos. Por esa causa la recolección del 2007 fue una de las más
bajas en los últimos años.
Como este cultivo demanda un elevado gasto de insumos importados,
se decidió disminuir a 10 065 hectáreas el plan nacional en la campaña
2006-07, alrededor de 35% menos que en años anteriores. Sin embargo,
el clima jugó una mala pasada y no fue posible obtener las cantidades
planificadas.
Cumplir con el calendario fijado en la siembra equivale a terminar
de plantar las áreas fijadas antes de terminar el año o en los
primeros días de enero, lo cual constituye el calendario óptimo en
condiciones normales.
Para contrarrestar el calor, se asignaron más equipos de riego
eléctrico en las provincias con mejores condiciones para producir
papa, basados en el comportamiento del clima. Desde Pinar del Río
hasta Ciego de Ávila, incluyendo el Municipio Especial Isla de la
Juventud, todos los territorios están involucrados en la campaña de
papa 2007-08.