BUENOS
AIRES, 13 de diciembre.— La presidenta argentina, Cristina Fernández
de Kirchner, habló hoy de "basurales de la política internacional",
para replicar a la afirmación estadounidense de que los casi 800 000
dólares que intentó ingresar a Argentina el empresario Guido Antonini
Wilson habían sido enviados por el Gobierno venezolano para financiar
su campaña electoral, reportó ANSA.
La mandataria, en su primera reacción ante la noticia difundida en
Miami, visiblemente molesta, reiteró su compromiso con el Mercosur,
reivindicó la amistad con la República Bolivariana de Venezuela y
subrayó: "No me voy a dejar presionar".
La presidenta responsabilizó a EE.UU., de lanzar la versión con la
intención de condicionar la política exterior de Argentina, sobre la
cual Cristina Fernández ratificó el rumbo que mantenía su predecesor y
esposo, Néstor Kirchner, de integración suramericana y de amistad con
Venezuela y su presidente.
"Más que países amigos, quieren países empleados y subordinados",
aseguró la jefa de Estado durante una conferencia en la Casa de
Gobierno sobre la presentación del programa de erradicación, limpieza
y cierre de basurales en la Cuenca Matanza-Riachuelo, uno de los 30
lugares más contaminados del mundo.
"Esta forma de operar en la política regional no va a tener
resultado" con Argentina, avisó Cristina, en otra referencia a
Washington.
"La Argentina nunca necesitó que le señalen y habiliten quiénes
deben ser nuestros amigos. Tenemos una profunda convicción en la
autodeterminación de los pueblos", insistió.
La Casa Blanca busca cualquier pretexto contra Venezuela y esta
podría ser una nueva maniobra para justificar una escalada contra ese
país.