Luz silenciosa, del mexicano Carlos Reygadas, mereció hoy el Gran
Coral del 29 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano,
pues de su "audacia y voluntad innovadora deviene la maestría de un
clásico", según acta del jurado de ficción.
Con una historia ambientada en una comunidad menonita ubicada al
norte de México, la cual aún habla en una antigua forma del idioma
holandés, el filme obtuvo además los lauros en las categorías de
Dirección, Sonido y Fotografía.
Coproducida también por Francia y Holanda, Luz silenciosa ha
arrasado en otros festivales internacionales como el de Lima,
Huelva, ganó el Premio del Jurado en Cannes y es la representante de
México a los premios Oscar como mejor cinta en lengua extranjera.
El segundo y tercer escalón en la competencia principal del
certamen correspondieron, respectivamente, a la cinta brasileña El
año que mis padres salieron de vacaciones (Coral de Música Original)
y la argentina El otro, esta última, acreedora también de la
distinción por actuación masculina y el Premio de Distribución en
Latinoamérica, entregado por Amazonía Films.
El jurado otorgó un galardón especial al filme cubano Madrigal,
de Fernando Pérez, por constituir una "reflexión en clave alegórica
sobre temas tan universales como la verdad y la mentira, con el
rigor y la autoridad que singularizan el universo poético de su
director", así como el Coral de Dirección Artística, a cargo de
Erick Grass.
Concedió además una mención a la coproducción chileno-peruana
Fiestapatria, de Luis R. Vera, el premio de Edición a Cobrador: In
God we trust y el de Guión a Matar a todos (de Argentina), cuya
protagonista Roxana Blanco mereció el máximo reconocimiento en
interpretación femenina.
El telón de azúcar salió vencedor en la competencia de
documentales, y La casa de Alice en Ópera Prima.
La cinta XXY se alzó con el reconocimiento de la UNICEF, por su
enorme carga de humanismo y su excelente acercamiento al complejo y
diverso mundo de la adolescencia