El laboratorio de entomología médica de la provincia Villa Clara
mantiene una permanente vigilancia acerca de la entrada de
enfermedades exóticas y su trasmisor entre las 45 especies de
mosquitos localizados en el territorio.
La institución, adjunta al Centro Provincial de Vectores, trabaja
con un criadero de los molestos insectos, destinado a su estudio a
la vez que cuentan con un mapa entomológico del territorio
villaclareño en el que se localizan los distintos géneros de
zancudos que conviven con el hombre.
Este trabajo permite delimitar con agilidad la zona donde se
detecta el brote del virus y el tipo de insecto que trasmitió la
enfermedad.
Ramón González, especialista del laboratorio, dijo a la prensa
que entre los géneros más dañinos existentes en la provincia figuran
el Stegoyam, que contempla al Aedes aegypti, transmisor de dengue y
fiebre amarilla, Psorophora y Culex, difusores de encefalomielitis y
Anopheles, propagadores de paludismo y malaria.
De acuerdo con su variedad, estos insectos pueden tener un tiempo
de vida de cinco a siete semanas lo que depende de las condiciones
del medio ambiente y de la acción del hombre pues necesita agua para
poner los huevos y algunas especies colocan sus descendientes en las
oquedades de los árboles o terrenos.
Expertos del centro insisten en la necesidad de estar alerta,
aunque cesen las lluvias y temperaturas frescas impidan la evolución
inmediata pues por ejemplo, la hembra del Aedes aegypti puede
colocar sus sucesores en paredes de recipientes donde esperan hasta
18 meses por el contacto con el líquido