Un soldado de la fuerza de
ocupación multinacional murió y 11 efectivos estadounidenses
resultaron heridos en un ataque con morteros contra una base militar
de Estados Unidos en esta capital, informó el mando castrense.
Las informaciones hasta el momento son escasas y contradictorias, y
aún se desconoce la nacionalidad de la baja fatal.
Mientras algunas fuentes aseguran que los 11 heridos son
norteamericanos, otras no identifican su ciudadanía.
El ataque con proyectiles de morteros se produjo contra la base
militar Camp Victory, ubicada próxima al aeropuerto de Bagdad, según
la radio Voces de Iraq.
En otro incidente, también en la capital, una persona murió y otras
cinco sufrieron lesiones al estallar una bomba colocada en la
carretera al paso de un convoy del Ejército estadounidense, dijo la
policía.
Uno de los vehículos resultó incendiado por la explosión, sin que
se reportaran más detalles al respecto.
Hace apenas dos días ocho soldados de Estados Unidos perdieron la
vida en dos dudosos accidentes del tránsito, que según el mando se
investigaban.
Las tropas norteamericanas desplegadas en Iraq son alcanzadas por
lo regular por bombas colocadas en caminos y carreteras, y numerosos
vehículos han sido destruidos por los artefactos explosivos,
responsables del mayor número de bajas.
El Consejero de Seguridad Nacional iraquí, Muaffak al Rubaye,
anunció, por otra parte, que su gobierno prevé disponer de 100 mil
soldados de las fuerzas extranjeras desplegados en el país para
finales de 2008.
La medida conlleva a que para esa fecha hayan retornado a casa unos
70 mil militares, aunque la retirada dependerá, dijo, de las
"circunstancias objetivas y las amenazas tanto para Iraq como en la
región" y de la preparación del ejército.