El Premio Nobel de Química 1988, el
alemán Hartmut Michel, critica el desarrollo y uso de los
biocombustibles en una larga entrevista que publica hoy el diario
español El País.
El científico, quien determinó por cristalografía de rayos X el
funcionamiento en detalle de la fosíntesis, asegura que los
combustibles de origen vegetal no son una buena opción para combatir
el cambio climático.
Michel estima que esos biocarburantes no ahorran emisiones de CO2 y
promueven la deforestación de la Amazonia y otros parques del mundo.
En consecuencia, propone abolir una directiva de la Unión Europea
de que el 5,75 por ciento de todo el transporte basado en energías
fósiles deberá ser sustituido por biocombustibles antes del 2010.
Admitió que es imperativo pasar a energías renovables, pero
advirtió que los biocombustibles no son neutrales en la emisión de CO2
porque al menos la mitad de la energía contenida en ellos procede de
fuentes fósiles.
Para producir etanol, ejemplificó, hace falta invertir tanta
energía fósil en fertilizante, transporte, destilado de alcohol, como
la que hay en ese biocarburante y acabas emitiendo más CO2 que usando
gasolina en el coche.
El biocombustible que se puede producir por unidad de superficie y
año contiene menos del 0,4 por ciento de la energía solar que ha
recibido ese espacio en el mismo tiempo.
Cubrir la demanda de electricidad de Alemania con biocombustibles
exigiría dedicar toda la superficie del país a cultivos energéticos,
sostiene el científico.
En comparación, las células fotovoltaicas son entre 50 y 100 veces
más eficientes y necesitan menos suelo.
Los biocombustibles fomentan pérdida de selva tropical en
Indonesia, Malasia, algunas zonas de Africa y en Brasil donde cada vez
se cultiva más soja en la selva, y quemar ésta libera una cantidad
enorme de dióxido de carbono.
La eficiencia de la conversión de biomasa en biocombustible oscila
entre 0,15 y 0,3 por ciento mientras que las células fotovoltaicas
tienen ya una eficiencia de entre 15 y 20, señala el Premio Nobel
alemán quien propone energía solar en lugar de biogas.