La propuesta de la oposición
boliviana de abrir un diálogo nacional entre fuerzas políticas sobre
el tema de la capital, recibe hoy nuevas críticas y rechazo por parte
del ejecutivo y la sociedad.
De acuerdo con el vicepresidente de la República Alvaro García se
trata de un asunto regional que deben tratar las autoridades de
Chuquisaca y la Paz.
García también recordó que los partidos tradicionales, como Poder
Democrático Social (PODEMOS), apuestan a este tipo de maniobras para
impedir el avance de la Asamblea Constituyente.
El vicemandatario lamentó que el asunto de la capital haya
suscitado actos violentos en Sucre.
En ese sentido, criticó a los responsables de un ataque con
piedras, la víspera, a la casa de la alcaldesa de Sucre, Aydé Nava, al
igual que lamentó la agresión física y verbal a delegados indígenas.
Alertó que agrupaciones como PODEMOS intentan darle un enfoque
político al traslado a Sucre de los poderes ejecutivo y legislativo.
"Quienes hasta ahora carecen de liderazgo en las elecciones y el
respaldo popular, esperan imponer por la fuerza sus argumentos, y
ganar cierta representatividad", remarcó.
Por su parte, el diputado por el Movimiento Al Socialismo (MAS),
Gustavo Torrico, restó seriedad la referida convocatoria, tras
considerar que está dirigida a recuperar la imagen de PODEMOS,
agrupación que ha hecho todo lo posible por el fracaso de ese foro.
Torrico denunció que en la iniciativa opositora se excluyen a los
pueblos originarios, los campesinos y los indígenas, lo que demuestra
-apostilló- una actitud racista y discriminadora.
La propuesta de PODEMOS la hizo su jefe de bancada en el Senado,
Oscar Ortiz, y plantea la necesidad de fijar fecha para un diálogo
nacional de actores políticos y cívicos y encontrar una salida a los
conflictos internos.
Ortiz dijo que el diálogo es el único camino para la solución de
los problemas que están impidiendo que la Constituyente cumpla su
obligación de redactar el proyecto de Carta Magna, antes del 14 de
diciembre próximo.
Las deliberaciones tienen lugar en medio de un receso de la
Constituyente de 30 días, aunque su presidenta, Silvia Lazarte,
adelantó que este miércoles la directiva debatiría asuntos
administrativos, entre otros.