Un oficial del ejército y nueve
policías iraquíes murieron en tres ataques por separado en la ciudad
de Mosul, provincia de Nínive, y Diyala, informaron hoy fuentes de
seguridad.
En el primer incidente hombres armados de la resistencia asaltaron
a tiros la noche del martes un puesto de control en el poblado de Ein
Al Beidha, región de Al Qaiyara, al sur de Mosul, y perecieron seis
agentes durante el enfrentamiento.
Otro grupo de personas también armadas atacó la residencia de un
oficial del ejército iraquí en la zona de Al Zinjili, en el oeste de
la misma ciudad, y dieron muerte al militar y a su padre, sin que se
ofrecieran otros detalles por las fuentes.
Un ataque contra una patrulla de la policía en Yanaquín, Diyala, en
el norte del país, causó la muerte a tres efectivos de ese cuerpo
armado y otros cinco supuestos combatientes también perdieron la vida
la noche del martes, publicó la agencia Aswat al Iraq.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, por otra parte, viajará
a finales de septiembre a Estados Unidos para defender la estrategia
del presidente George W. Bush y los avances alcanzados por su gobierno
y las fuerzas de ocupación, reveló el diario Al Sabah.
En la edición de este miércoles el periódico señala que en su
estancia en Washington Maliki explicará a la opinión pública que la
situación de Iraq "difiere en algunos aspectos a la reflejada por
diplomáticos norteamericanos".
Los últimos días una andanada de críticas cayó sobre el mandatario
y el jefe de gobierno por los continuos fracasos en los intentos de
pacificar el Estado árabe, sumido en la violencia e ingobernabilidad.
Este miércoles el Consejero de Seguridad Nacional iraquí, Muaffak
al Rubaye, anunció en rueda de prensa que su gobierno prevé disponer
de 100 mil soldados estadounidenses para finales de 2008.
La iniciativa coincide con la propuesta presentada ante el Congreso
por el comandante de las fuerzas estadounidenses en Iraq, David
Petraeus.