Un Programa de Mejoramiento y Conservación de los Suelos ejecuta La
Habana con el objetivo de detener el avance de los procesos de
degradación de ese recurso natural en la provincia.
Entre las acciones que realiza figuran las siembras en contorno y
perpendicular, las barreras y la cobertura vivas, el laboreo mínimo y
la subsolación, acciones protectoras de los perjuicios que puede
ocasionar la elevada explotación de la tierra.
Igualmente, incrementan el empleo de biofertilizantes, materia
orgánica, restos de cosechas y humus de lombriz para disminuir el uso
de fertilizantes químicos que afectan los suelos, rehabilitan los
pastos y extienden la siembra de abonos verdes, entre estos, canavalia,
crotalaria, frijol de terciopelo y sorgo.
Estas plantas, intercaladas con el cultivo principal, benefician el
medio ambiente y las cualidades físicas, químicas y biológicas de los
suelos, les aportan nutrientes y controlan las plagas y la erosión,
gran problema de la agricultura mundial.
También aplicaron métodos para mejorar el drenaje de los suelos y
cumplieron en el 2006 el plan de reforestación con altos índices de
logro y supervivencia, tarea importante pata la protección del medio
ambiente.
Pero lo fundamental es que el Servicio Estatal Forestal en la
provincia está preparado para hacer frente a las condiciones
climatológicas adversas que pueden afectar al país y al territorio
como las intensas lluvias, los ciclones, la sequía y otros.
La Dirección Provincial de Suelos, a través del Frente Científico
Agrícola, rectorado por la delegación del Ministerio de Ciencia,
Tecnología y Medio Ambiente, lleva a cabo esas y otras actividades
previstas en el Programa cuyo propósito es el manejo sostenible de la
tierra, recalcó Enrique Arias, jefe de la Unidad de Medio Ambiente en
la provincia