Miles de personas volvieron a
protestar hoy en esta ciudad contra la Cumbre del Grupo de los Ocho,
que se efectuará el próximo miércoles en Heiligendamm, balneario del
mar Báltico.
Varias columnas de manifestantes recorrieron las calles de esta
urbe en contra de la globalización y para demandar un mundo mejor, en
una demostración en la cual la policía detuvo a 49 personas.
Según las autoridades los arrestos se registraron al negarse
algunos de los protestantes a quitarse las mascaras y pasamontañas que
cubrían sus rostros.
También dijeron que la manifestación se desarrollaba de forma
pacifica hasta que un grupo de personas lanzó piedras contra los
agentes.
La de hoy es la tercera protesta realizada desde el sábado pasado,
cuando unos 80 mil pacifistas, según los organizadores, y unos 30 mil,
de acuerdo con la policía, escenificaron una marcha que culminó con
cerca de mil heridos.
Los choques entre fuerzas antidisturbios y los activistas fueron
condenados tanto por los organizadores de las demostraciones como las
autoridades.
Más de 300 agrupaciones antiglobalización, con militantes en
diversos puntos del planeta, se dieron cita en esta ciudad y en
Heiligendamm, a unos 25 kilómetros, para demandar un mundo mejor.
Alemania extrema las medidas de seguridad y prohíbe a los
manifestantes acercarse a menos de cinco kilómetros de la valla de dos
metros y medio de altura y más de 12 de largo, levantada alrededor de
las instalaciones donde sesionará la cumbre.
También cerró el balneario por mar, tierra y aire, y movilizó unos
16 mil agentes y mil soldados para garantizar la seguridad de la magna
cita y enfrentar a los manifestantes.