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El presidente de México, Felipe Calderón, llamó hoy a Estados Unidos a
detener el narcotráfico entre las fronteras mutuas y dejar de arrestar
a personas que desean trabajar, en alusión a los inmigrantes.
En conferencia de prensa conjunta con el primer ministro italiano,
Romano Prodi, Calderón precisó que las autoridades estadounidenses
deben detener el cruce hacia suelo mexicano de las drogas, las armas y
el dinero fruto de esos comercios ilegales.
Al respecto, afirmó que el problema del crimen organizado es un
tema común con el estado vecino, el cual recordó es el mayor
consumidor de estupefacientes del mundo.
En ese sentido, señaló que mientras se mantenga alto el consumo y
la demanda de droga en Estados Unidos, no será fácil disminuir la
oferta y el contrabando en su territorio y otros países.
El presidente mexicano llegó ayer a esta capital, primera escala de
una gira europea que lo llevará también a Alemania para participar en
la Cumbre del Grupo de los Ocho, (G-8), los siete países más
industrializados y Rusia.
Esta jornada inició las actividades oficiales al entrevistarse con
Prodi y el presidente Giorgio Napolitano. También fue recibido en El
Vaticano por el Papa Benedicto XVI.
Según fuentes de la delegación, mañana se trasladará a Milán para
participar en un encuentro con empresarios sobre las relaciones
económicas entre Italia y México, y entrevistarse con la ministra de
Asuntos Europeos, Emma Bonino.
El jefe de estado Mexicano también visitará Francia, Bélgica y
Dinamarca.
En Alemania, junto con sus homólogos de India, Brasil, China y
Suráfrica participará, como dignatarios de estados emergentes, en el
último día de la Cumbre del G-8.