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El Ministerio del Interior de la República Checa prohibió las
protestas frente al castillo de Praga contra el presidente de Estados
Unidos, George W. Bush, quien llega hoy a esta capital.
Ante la proscripción, los organizadores de las demostraciones las
convocaron frente al Ministerio de Asuntos Exteriores checo.
Para repudiar la presencia de Bush en este país, varias
organizaciones, entre ellas el Movimiento No a las bases
estadounidenses y la Unión de Juventudes Comunistas convocaron
manifestaciones.
Los protestantes se oponen a los planes norteamericanos de
establecer una estación de radar en el terreno militar de Brdy, a unos
60 kilómetros de Praga.
Esa instalación trabajará de manera coordinada con una base de
lanzamiento de cohetes interceptores en Polonia, proyectos que se
inscriben en el escudo antimisiles que Estados Unidos pretende
establecer en Europa.
Después de visitar a la República Checa, Bush pasará a Heiligendamm
(noroeste de Alemania), donde se celebrará del miércoles al viernes
próximo la cumbre del Grupo de los Ocho, los siete países más
industrializados y Rusia.
Tras la reunión, el mandatario viajará también a Polonia, Bulgaria
y al Vaticano, para regresar el venidero lunes a Washington.