MOSCÚ, 3 de junio.— El
presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró hoy que los cohetes rusos
podrían apuntar nuevamente hacia instalaciones militares europeas si
Estados Unidos insiste en quebrantar el balance estratégico global,
informó PL.
Al comentar el tema ante un grupo de corresponsales de países
miembros del G-8, el estadista afirmó que si Washington despliega en
Europa parte de sus armas estratégicas y Rusia se siente amenazada, el
Kremlin tendrá que dar los pasos adecuados.
Esto significa en primer lugar, dijo, la emergencia de enfilar los
misiles hacia nuevos blancos, de manera que, en caso de necesidad,
puedan destruir las instalaciones que signifiquen un riesgo para
Rusia.
Sería un asunto puramente técnico definir si los proyectiles que se
pudieran utilizar serían los balísticos o los cruceros, subrayó el
gobernante, citado por la agencia ITAR-TASS.
El Presidente aclaró que Rusia podría emplear varios sistemas de
cohetes totalmente nuevos.
Moscú probó con éxito esta semana un nuevo misil balístico
intercontinental (MBI) RS-24 de ojiva múltiple y otro táctico
operacional R-500 del sistema Iskander.
El Ministerio de Defensa informó que el RS-24 probado reemplazará a
los MBI de generaciones anteriores RS-18 y RS-20, capaces de portar
seis y 10 cabezas, respectivamente, sin violar los acuerdos sobre
reducción de armas nucleares estratégicas.
De manera simultánea, en la provincia de Arjanguelsk, culminó
satisfactoriamente el disparo de un nuevo cohete táctico-operacional
R-500 del sistema Iskander, del tipo crucero, capaz de destruir
sistemas de defensa antimisiles y antiaéreos con mucha eficacia.
Su alcance inferior a los 500 kilómetros no viola acuerdos
internacionales en vigor.