El anuncio de la visita de Condoleezza Rice a España generó una
gran expectativa y concitó una gran atención de la prensa española.
Los más optimistas, al parecer, esperaban que su presencia en Madrid
simbolizara el perdón de Bush por la retirada de España de Iraq y
otras desavenencias.
Después se supo que sería una visita de ocho horas y que no
concedería a sus anfitriones el honor de pernoctar allí.
Curiosamente, el preludio resultó ser una fuerte declaración de la
Secretaria de Estado en la que hizo críticas directas a España y
afirmó tajante y amenazadora "... sobre Cuba no estoy segura de que
coincidamos, sinceramente... es uno de los asuntos fundamentales que
trataré cuando esté en España".
El Presidente Rodríguez Zapatero respondió diciendo que "... es
absolutamente elemental... los países y los gobiernos no han de tener
miradas iguales en todos aquellos aspectos de política internacional y
evolución de los países... es comprensible y razonable porque tienen
vínculos históricos distintos, porque hay aproximaciones muy
diferentes...".
Quedó claro que ocho horas sería muy poco tiempo para armar una
luna de miel, lo que se confirmó en la conferencia de prensa conjunta
de Rice y Moratinos, en la que se llamaron cálidamente "Condi" y "Migüel".
El Canciller español expresó que "... nuestras relaciones se han
normalizado plenamente después de las altas y las bajas que todos
conocemos", lo que no mereció una palabra de coincidencia, ni un gesto
de asentimiento de la Secretaria de Estado.
Según Moratinos, un tema central de las conversaciones fue América
Latina, con respecto a la cual dijo con ínfulas de metrópoli colonial,
"... es absolutamente esencial que España y los Estados Unidos
trabajen concertadamente con una mayor participación para permitir la
normalidad institucional, política, económica, democrática y social de
todo el subcontinente... estaremos trabajando en países específicos
para fortalecer la construcción democrática e institucional y
garantizar la democracia en América Latina".
Pero Condoleezza dijo que hablaron mucho sobre América Latina "...
debido a la larga historia de España, sus lazos culturales y el papel
de Estados Unidos allí... un área de gran interés para nosotros". Es
obvio que quedaron bien definidos los papeles: para España, historia y
cultura; para el imperio, su traspatio.
Como parecía anunciado, el tema de Cuba puso las emociones. "Migüel"
asumió entonces una actitud patética. Pocas semanas después de su
viaje a La Habana, ante una Condoleezza dura y arrogante, declaró
refiriéndose a Cuba "... nuestras políticas, nuestros modos de
actuación, nuestras tácticas son complementarias..." y entonces
recibió un segundo y humillante regaño público de "Condi".
Habiéndose tratado a Cuba como tema priorizado de la agenda, habría
que preguntar: ¿Fueron abordados los daños y el sufrimiento para el
pueblo cubano de casi medio siglo de brutal y genocida política de
agresión y bloqueo y la aplicación extraterritorial de las leyes
estadounidenses, incluso en Europa, cuya extrema expresión son las
medidas establecidas por Bush en julio del 2006? ¿Se habrá conversado
acerca de la situación que prevalece en el campo de concentración
ubicado en la ilegal Base Naval de Guantánamo, territorio usurpado a
nuestro país? ¿O acaso sobre los vuelos secretos de la CIA a España,
los secuestros y torturas que horrorizan a la opinión pública europea
y mundial y el asesinato del periodista José Couso? ¿Se habló acerca
del terrorista Luis Posada Carriles, que se encuentra libre en Miami
mientras cinco jóvenes cubanos permanecen injustamente encarcelados en
los Estados Unidos por luchar contra el terrorismo?
Condoleezza, por su parte, reiteró los lineamientos de la consabida
política dirigida al derrocamiento de nuestro sistema político,
económico y social que el gobierno de los Estados Unidos lleva a cabo
y ratificó su apoyo a los mercenarios que la Sección de Intereses
norteamericana en La Habana organiza y financia. Dijo que... "el mundo
libre... no está preparado a tolerar una transición antidemocrática en
Cuba".
El pueblo cubano rechaza estas declaraciones injerencistas y
arrogantes de la Secretaria de Estado y reitera que, como expresara
nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, al dar a conocer su
Proclama al Pueblo de Cuba el 31 de julio del 2006, ... "nuestro
pueblo y nuestra Revolución lucharán hasta la última gota de sangre".
La Secretaria de Estado fracasará en su intento de construir un
cerco internacional contra la Revolución cubana mediante presiones y
chantajes.
Donde sí urge una "transición democrática" es en los Estados
Unidos.