Convencidos de que "nuestra acción puede contribuir a una
movilización planetaria de la conciencia mundial para la creación de
una sensibilidad resistente, en la que al hombre le sea éticamente
consustancial y natural la lucha contra la guerra, el hambre y la
injusticia, en aras de la preservación de la vida en la Tierra", la
III Junta Mundial de Poetas por la Paz en Defensa de la Humanidad,
dio a conocer el fin de semana último, el Manifiesto de La Habana
2007.
Con la lectura del documento, a cargo del notable poeta mexicano
Juan Bañuelos, tuvo su clausura el sábado, en la sede de la UNEAC,
el XII Festival Internacional de Poesía de La Habana, al cual
asistieron más de cien bardos de 40 países, protagonistas de
conferencias, lecturas poéticas y espectáculos artísticos en
variadas sedes de Ciudad de La Habana.
En una abarrotada sala Villena, los participantes eligieron,
además, al poeta mozambiqueño —líder histórico de las luchas
libertarias de su país y miembro del Comité Central del FRELIMO—,
Marcelino dos Santos, para enviar un mensaje al luchador
antiterrorista cubano prisionero en cárceles norteamericanas,
Antonio Guerrero, en "agradecimiento" al que él hizo llegar al foro
en nombre de sus hermanos de lucha.
"Sumamos nuestra voz y nos comprometemos a exigir que se cumpla
la justicia para que sean finalmente liberados", pronuncia el
manifiesto.
Esta edición del festival, dedicada a África y el Caribe, tuvo
resonancia en otras 25 ciudades de nuestro archipiélago y 80 de
todos los continentes, donde se realizaron numerosas acciones
poéticas por conseguir un hábitat superior en el planeta.
Durante la jornada final unieron su maestría al entusiasmo de los
presentes, en un espectáculo matizado por las tradiciones
afrolatinoamericanas, las agrupaciones Vocal Obbarian Anlé y Voces
Negras; los conjuntos Obbini Batá y De Sandá y el narrador oral
Agustín Montano, al tiempo que se develaba un mural alegórico donado
por los artistas Casiguaya y Yanes. El Orfeón Santiago entregó su
habitual valía; los poetas de Québec José Acquelin, León Guy Dupuis,
Bertrand Laverdure, Yannick Renaud y Martin Tétreaut leyeron versos
y el australiano Kick Patrick ofreció su talento acompañado por la
pianista Cary Luban.