La audiencia preliminar del juicio previsto para comenzar en abril de 2008 se celebró en el Tribunal Penal londinense de Old Bailey.

Once de los acusados comparecieron por video conferencia desde la cárcel. Otros dos se encuentran en libertad bajo fianza. Sus edades están comprendidas entre los 20 y 36 años.

Los hoy acusados fueron arrestados en su mayoría en los días subsiguientes al desvelamiento en agosto pasado de un supuesto complot para destruir aviones comerciales en ruta hacia Estados Unidos mediante el empleo de explosivos líquidos.

Según la acusación, los componentes de esas sustancias serían introducidos por separado en las aeronaves en bolsos de mano. La defensa de los acusados dijo haber probado la irracionalidad de ese argumento.

La publicidad negativa que se le dio al supuesto desmantelamiento de la trama desencadenó una histeria colectiva que llevó a la adopción en todas las terminales aéreas europeas de férreas restricciones por motivos de seguridad que duraron semanas.

Incluso se llegó a prohibir el paso a bordo de leche en biberones para niños y de frascos con cualquier sustancia liquida o en polvo aunque hubiesen sido adquiridos en las tiendas de los aeropuertos.

Uno de los imputados, Mohammed Usman Saddique, de 25 años, enfrenta un juicio aparte, acusado de preparación de actos terroristas, al habérsele ocupado en su domicilio varios teléfonos móviles y discos compactos con títulos supuestamente subversivos.