Naciones Unidas anunció hoy que
comenzó la distribución de alimentos a unos 122 mil 500 somalíes
víctimas de la violencia en ese país, cuando recibe informaciones
sobre intentos de piratería que perjudicarían esas operaciones.
Voceros del Programa Mundial de Alimentos (PMA) indicaron que han
expandido la entrega de raciones a los desplazados, muchos de ellos
mujeres y niños, y esperan alcanzar el 80 por ciento de las 150 mil
personas que tiene previsto alimentar.
Peter Goossens, director del PMA en Somalia, dijo que en momentos
en que se logra acceder a más necesitados, se reportan crecientes
actos de piratería contra barcos en aguas cercanas a Somalia que
amenazan esta rápida vía para transportar la carga.
En declaraciones divulgadas aquí, Goossens denunció que los piratas
"juegan de forma cruel con las vidas de los más vulnerables, mujeres y
niños, quienes tuvieron que abandonar sus hogares debido a los
combates".
El funcionario llamó a las autoridades somalíes a actuar antes de
que esas persones causen más desdichas a los tripulantes de los barcos
y a quienes dependen de la carga humanitaria que transportan para su
supervivencia.
Naciones Unidas, que calcula el número de desplazados de Mogadiscio
desde febrero de 300 a 400 mil personas, ha facilitado alimentos desde
fines de abril y en mayo a 114 mil desplazados y a los que de ellos
retornaron a sus hogares.
Los combates entre fuerzas del Gobierno Federal de Transición con
respaldo de tropas de Etiopía contra reductos de la Unión de las
Cortes Islámicas han sido una constante en la capital de Somalia desde
febrero.