BOGOTÁ, 19 de febrero.— La canciller colombiana, María Consuelo
Araujo, renunció hoy de manera irrevocable a su cargo, luego de varios
días en que su situación fuese insostenible, debido a los presuntos
nexos de parientes cercanos con el paramilitarismo.
En una breve intervención ante la prensa nacional e internacional
reportada por PL, la ministra de Relaciones Exteriores leyó la carta
de renuncia entregada al presidente Álvaro Uribe, en la cual expresa
su deseo de salir del Gobierno para enfrentar la situación familiar.
El jueves pasado, la Corte Suprema de Justicia ordenó la detención
del senador Álvaro Araujo, hermano de la Canciller, por sus presuntas
relaciones con las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)
de la Costa Atlántica, como otros 12 congresistas también implicados,
en el caso que se ha denominado de la parapolítica.
Asimismo, el Alto Tribunal remitió a la Fiscalía General un
expediente para que investigue a Álvaro Araujo Noguera, padre de la
canciller, por los supuestos delitos de paramilitarismo y secuestro
extorsivo agravado de un empresario.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, nombró como nuevo titular
del Exterior a Fernando Araujo, quien a pesar de tener el mismo
apellido no posee vínculo familiar con la ex titular renunciante.
Fernando Araujo estuvo en poder de las guerrilleras Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) desde el 4 de diciembre del 2000
hasta el 31 de diciembre del 2006, cuando logró escapar. Al momento de
ser apresado por la insurgencia se desempeñaba como ministro de
Desarrollo del entonces presidente Andrés Pastrana.