Las explosiones se registraron en la localidad india de Panipat, en
el estado de Haryana, a unos 100 kilómetros al norte de Nueva Delhi, y
en el tren viajaban 610 pasajeros, de los cuales la mayoría dormía.
Más de 60 recibieron quemaduras de gravedad. Este es un acto de
sabotaje, afirmó a la agencia de noticias Press Trust of India (PTI)
el ministro de Ferrocarriles, Laloo Prasad, y aseguró que el objetivo
era entorpecer la mejoría en las relaciones entre la India y Paquistán.
"Este es un acto terrorista como el perpetrado en Mumbaí" (Bombay),
puntualizó Prasad en alusión a los atentados cometidos en julio del
2006 contra la red de trenes suburbanos en esa metrópoli que causaron
186 muertos.
El expreso Samjhauta, llamado Tren de la Paz, es uno de los dos
servicios ferroviarios existentes entre la India y Paquistán.
La reapertura de esa línea es parte de las medidas adoptadas para
generar confianza mutua en el marco del proceso de paz iniciado en el
2004 entre ambos países vecinos sudasiáticos.