.— El
gobierno sandinista que encabeza el presidente Daniel Ortega aspira a
prescindir, en el menor tiempo posible, de los programas económicos
recetados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), aseguró hoy una
fuente oficial.
En declaraciones al semanario Confidencial, el nuevo presidente del
Banco Central de Nicaragua (BCN), Antenor Rosales, reveló que se
sentiría "muy feliz" de poder cumplir con las obligaciones para las
que fue nombrado en el cargo.
Debemos alegrarnos de que el sandinismo plantee que podamos
liberarnos de ese programa, reiteró Rosales, quien rehusó, sin
embargo, fijar un plazo para anunciar que el país ya no necesita más
de las políticas económicas del FMI.
De acuerdo con el funcionario, "entre menos sea el tiempo mejor".
Para poder decir "adiós" al organismo financiero con sede en
Washington, Nicaragua, que actualmente es el segundo país más pobre de
América Latina, debe tener una economía que le posibilite ser
reconocido como sostenibilidad de su deuda, aclaró Rosales.
Agregó que también deberá alcanzar estabilidad en la inversión, el
riesgo país, la cooperación, y abrirse a los mercados, aprovechando
las posibilidades que brindan China, Venezuela, y otros países.
En opinión del presidente del BCN, se deberá además aprovechar las
cuotas asignadas a Managua dentro del Tratado de Libre Comercio entre
Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA, por sus siglas en inglés).
La revelación de Rosales de que Nicaragua aspira a prescindir algún
día del FMI salen a la luz dos días después de que el presidente
Ortega hiciera fuertes críticas al organismo financiero, en un
discurso pronunciado ante el cuerpo diplomático.
"Dónde están las virtudes y beneficios de esas políticas", se
preguntó el mandatario, tras denunciar la "postración" económica total
y la galopante pobreza que heredó su gobierno, luego de 16 años de
gobiernos neoliberales.
De acuerdo con el líder sandinista, quien asumió la Presidencia el
10 de enero pasado, el libre mercado no es justo ni equitativo, sino
que llama "a la ley de la selva, al sálvese quien pueda".
En consonancia, Ortega anunció que revisará esas políticas cuando
su gobierno se siente próximamente con el FMI a negociar el nuevo
programa económico.