Recientemente el Pentágono confirmó que está desarrollando un nuevo
sistema de armamento destinado a "freír" a sus víctimas.
Denominado Sistema de Rechazo Activo, el macabro ingenio es una
especie de espejo de calor.
Llamado también cañón de rayos (Ray Gun), los diseñadores pretenden
provocar, en los que reciban sus disparos, la sensación psicológica de
que están a punto de incendiarse, para lograr que abandonen sus
posiciones de combate.
Algunos militares consideran que el Ray Gun podría ser empleado
contra los insurgentes en Iraq y Afganistán, ya que les causarían una
sensación espantosa con la que podrían neutralizarlos. Algo que en la
actualidad no pueden lograr.
El armamento en desarrollo utiliza ondas milimétricas, y aunque no
puede traspasar las paredes o cristales gruesos, permite penetrar la
mayoría de las ropas, la dermis y epidermis humanas. El calor que se
siente es de unos 54,4 grados centígrados.
Según fuentes del Pentágono, ya se han realizado algunas pruebas en
el desierto de Nevada, desde naves aéreas, contra blancos situados a
la distancia de su alcance máximo, unos 457 metros.
El macabro invento puede ser emplazado a bordo de embarcaciones,
aviones, helicópteros y vehículos terrestres.
Lo que no explican sus constructores, es cómo van a proteger los
medios portadores del Ray Gun de los dispositivos explosivos
improvisados, tan de moda en Iraq y Afganistán.