SANTA CLARA.— Después de un descanso dominical, el match Bruzón-Leinier
se reinicia hoy con ventaja para el tunero de un punto (1,5-0,5),
tras terminar en tablas la partida del último sábado en 33 movidas
de una apertura Ruy López.
Cierta holgura tiene Bruzón, pues solo faltan dos cotejos, por lo
que su contrario está obligado a ganar, por lo menos, una de las
partidas. Bruzón irá con las piezas blancas en este tercer
encuentro, lo cual le da cierta posibilidad de plantear su juego
táctico, simplificar y lograr un equilibrio sin mucho riesgo.
Mas, Leinier conoce de antemano que debe de evitar las tablas y
desde su casillero negro buscará de seguro un triunfo a toda costa
que le permita igualar las acciones.
Afirma el Gran Maestro Jesús Nogueiras que Leinier posee la
tenacidad propia de los grandes jugadores. Lasker decía que para
ganar algún torneo de ajedrez hay que salvar algunas posiciones
difíciles, y Leinier tiene esa virtud.
Bruzón, según Nogueiras, ha demostrado con su comprensión del
ajedrez y su trabajo de años, que ya es uno de los primeros del
mundo. Son grandes jugadores y los admiro a los dos, concluyó.
Para los especialistas es difícil decidir cuál de los dos es el
de mayor talento.
Para mí, lo más difícil —o tal vez imposible— es poder determinar
quién es el más respetuoso, el más sencillo, el más modesto y el más
cercano al pueblo, que los admira por igual.
Ambos tienen la virtud de no haber dejado escapar el niño noble
de sus rostros, o del campeón que vencido o vencedor, lleva, tierno
y afable, su corona en las palabras y en el semblante.