BAGDAD, 15 de agosto
(PL).— Un camión cargado de explosivos estalló
hoy ante la sede de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) en la
norteña ciudad iraquí de Mosul, lo que causó cinco muertos y 35
heridos, según la Policía.
De acuerdo con el reporte oficial, el vehículo fue detonado por un
chofer suicida frente al edificio del UPK, la agrupación política del
actual presidente, Jalal Talabani.
La explosión causó daños a la instalación e incendió a 17 vehículos
que se hallaban cerca del lugar.
El personal médico que asistió a los lesionados opinó que algunos
de esos no sobrevivirán por el grave estado en que se encuentran.
En Iraq la situación es cada vez más compleja y tensa, ejemplo de
eso es que en las últimas 48 horas murieron alrededor de 110 personas
y más de 200 recibieron heridas como consecuencia de acciones armadas
en diversas partes del país.
La televisión estatal notificó la víspera que 104 iraquíes
perecieron y otros 181 sufrieron lesiones en atentados de varios
tipos.
Ese medio de difusión añadió que el atentado más grave ocurrió
anoche en Zafaraniya, al sudeste de Bagdad, el cual cobró 76 vidas y
provocó heridas a 136 personas.
Los reportes policiales precisaron que por lo menos 11 proyectiles,
presumiblemente cohetes anticarros, impactaron en el área, donde
también estallaron una motocicleta y un carro dinamiteros.
Balances preliminares indicaron que los estallidos de esas cargas
destruyeron totalmente por lo menos a tres edificios e igual número de
viviendas, pero aún los agentes no poseían una información
concluyente.
Por otra parte, desde Washington se notificó que unos tres
centenares de soldados estadounidenses que hace sólo semanas volvieron
a su país retornarán a Iraq.
Esa decisión del mando de la ocupación se orienta a tratar de
lograr por la fuerza alguna estabilidad en esta capital, algo difícil
por las sucesivas roturas de los mecanismos de seguridad y la poca
fiabilidad en las tropas locales, opinan analistas.
Los soldados que regresarán al teatro de operaciones pertenecen a
una brigada de tres mil 900 efectivos acantonada en Fort Wainwright,
Alaska.