Un juez estadounidense en El Paso, Texas, levantó este lunes, sin tomar decisión alguna, la audiencia en la que el terrorista Luis Posada Carriles pidió bajo palabra (parole) que lo liberaran del centro de detención donde permanece desde mayo del 2005.

El magistrado, según despachos de la agencia AFP, escuchó a los testigos del criminal, quienes afirmaron que hasta hoy no existe país que quiera hacerse cargo de la papa caliente que este individuo representa.

Eduardo Soto, abogado de Posada en Miami, indicó que su cliente "debería ser dejado en libertad mientras se busca un lugar adonde enviarlo".

En declaraciones a Granma, vía correo electrónico, el abogado cubano americano José Pertierra, representante legal del Gobierno de Venezuela para la extradición de Posada Carriles, explicó que en la audiencia "el juez escuchó por dos horas el caso y resolvió no decidir todavía. Mandará una decisión por correo".

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