WASHINGTON, 1 de mayo (PL).
— Decenas de agrupaciones pro-inmigrantes organizaron hoy
manifestaciones públicas masivas en varias ciudades importantes de
Estados Unidos, en reclamo de una justa reforma migratoria y más
apoyo del gobierno.
MILES
DE MANIFESTANTES SE CONCENTRAN PARA PEDIR MÁS DERECHOS PARA LOS
INMIGRANTES, EN CHICAGO, ESTADOS UNIDOS. Foto: EFE
Los grupos comunitarios,
mayoritariamente hispanos, anunciaron que no asistirían a trabajos
y escuelas, como parte de la campaña popular a favor de una
modificación de la ley nacional de inmigración, que proscribe a
millones de extranjeros.
Organizadores esperan que el boicot,
llamado Un Día Sin Inmigrantes, demuestre las contribuciones de
casi 11 millones de inmigrantes ilegales a la primera macroeconomía
del mundo, reseñaron medios noticiosos.
Javier Rodríguez, vocero de la
Coalición por la Marcha, uno de los principales grupos
patrocinadores de la protesta, comentó en la cadena CNN que
esperaban reunir millones de personas en esta jornada de
movilización.
Las marchas acontecerán a lo largo
de este lunes de costa a costa de Estados Unidos, desde Los Angeles
hasta Nueva York, pero en California serán particularmente
enérgicas, señaló Rodríguez.
No se verán camioneros latinos, ni
taxistas hispanos, o meseros o maestros de nuestro subcontinente.
Pondremos de manifiesto el potencial de los inmigrantes en esta
nación, advirtió el activista civil.
Según otros organizadores, el Día
Sin Inmigrantes será una jornada en que también se paralizará la
construcción y la jardinería, no se limpiarán los edificios y se
vaciarán muchos supermercados, restaurantes y aulas.
CIENTOS
DE MILES DE INMIGRANTES A LO LARGO DE TODO ESTADOS UNIDOS SECUNDARON
HOY LA CONVOCATORIA DE 'UN DÍA SIN INMIGRANTES'. Foto: EUROPA PRESS
La televisora CNN mostró a miles de
ciudadanos que marchaban esta mañana por avenidas de Nueva Orleans
y Los Angeles, con pancartas en contra del proyecto legislativo
HR4437, que convertiría en criminales a los ilegales y a sus
auxiliadores.
Actualmente los hispanos constituyen
un 15 por ciento de la fuerza laboral en Estados Unidos y su poder
de compra ascendió en 2005 a 735 mil 600 millones de dólares, lo
que supone un 8,1 por ciento del total nacional.
De acuerdo con un estudio del Centro
Selig, el poder de compra de esta minoría aumentará un 48 por
ciento antes de 2010, mientras que el del resto de la población
norteamericana se incrementará un 28 por ciento.
Las propuestas sobre inmigración y
seguridad fronteriza que analiza el Senado contemplan tres metas
cruciales: frenar el flujo de indocumentados, manejar la situación
de los ya detectados, y satisfacer a empresas que dicen
necesitarlos.
En opinión de analistas, estos
propósitos no son nada simples porque cualquier iniciativa de ley
deberá ser negociada con la Cámara de Representantes, que ya
aprobó una norma muy conservadora en diciembre pasado.
El Centro Hispano Pew, organización
civil con sede en Washington, calcula que hay entre nueve y 11
millones de migrantes ilegales en Estados Unidos, a un ritmo anual
de entrada de 750 mil indocumentados desde 2000.