Con todos y para
el bien de todos no es una utopía
Hace falta un pasito
más
Lourdes
Pérez Navarro y Pedro de la Hoz
Entre tan abundante
cosecha intelectual y humana, la Conferencia Internacional Con todos
y para el bien de todos dejó una idea bien plantada: la real
posibilidad de pasar de la resistencia a la acción, de la
indignación al cambio, ante los embates de la globalización
neoliberal y los crímenes de la dominación imperialista.
Pablo González Casanova.
Abanderado de esta
convicción lo fue el pensador y activista mexicano Pablo González
Casanova, miembro del Proyecto José Martí de Solidaridad Mundial
avalado por la UNESCO, quien tuvo una intensa participación en el
último día del foro. Primero dictó una lección magistral
titulada La política con todos y para el bien de todos: ¿cómo
es?, y luego compartió sus experiencias en las luchas sociales y
culturales, en el panel convocado por el Capítulo Cubano de la red
de redes En Defensa de la Humanidad.
En su conferencia
resaltó la excepcionalidad de Cuba para resistir un bloqueo
despiadado por más de cuatro décadas, lo que sería inexplicable
sin el legado de dos grandes hombres: Marx y Martí.
Aseguró que mientras
más infernales se vuelven los efectos de la política neoliberal y
la globalización neoconservadora, más crece la idea de "que tiene
que haber otro mundo posible, que lo que no es posible es que sea
este de hoy el único mundo posible".
Luego de comentar acerca
de las consecuencias del neocolonialismo en América Latina y del
empleo de las ciencias al servicio de las pretensiones de
dominación imperial, González Casanova observó que la lucha
actual es distinta. "El capitalismo acosado —acotó— está
adoptando el comportamiento de los imperios que mueren. Frente a
esto, la lucha de las ideas está sustituyendo a la lucha de las
armas. La posibilidad de que ello ocurra será estando con todos y
estando con Cuba. El triunfo de Cuba será un triunfo para la
sobrevivencia de la humanidad".
Más adelante, en el
panel moderado por el poeta Alpidio Alonso, presidente del Capítulo
Cubano en Defensa de la Humanidad, el sociólogo mexicano, junto al
teólogo belga Francois Houtart, sustentaron la necesidad de dar "un
pasito más" en la concertación de las fuerzas populares que
apuestan por la resistencia y el cambio. Para González Casanova
deviene urgencia identificar las zonas de identidad común y
desterrar las divergencias y concordó con Houtart en que eventos
tan importantes como el Foro Social Mundial de Porto Alegre o la red
En Defensa de la Humanidad, requieren seguimiento y deben generar
acciones concretas. "No podemos darnos el lujo de quedar en la
imagen de un Woodstock social", precisó Houtart en alusión a los
famosos megaconciertos de las estrellas rockeras en Norteamérica.
En ese entorno
intervinieron el ensayista cubano Fernando Martínez Heredia, para
tipificar la nueva calidad de los movimientos sociales emergentes, y
el reverendo Raúl Suárez, director del Centro Martin Luther King
Jr., quien argumentó las razones bíblicas y éticas que animan al
cristianismo revolucionario. Y hubo finalmente un llamado a desatar
un movimiento de denuncia al rechazo yanki del Convenio sobre
Diversidad Cultural de la UNESCO, tan abominable como la falta de
compromiso de Washington con las medidas ambientalistas del
Protocolo de Kyoto. |