Caonex en la batalla por el uniforme escolar
Enrique
Atiénzar Rivero
CAMAGÜEY.—Con
Mercedes López Atanay siempre se puede contar a la hora de montar
las fajas de los pantalones escolares. La operaria de la fábrica de
confecciones textiles Mártires de Sumar es la persona que alista su
máquina y en una jornada de ocho horas es capaz de pasar por sus
manos 600 unidades, cerca del doble de lo normal.
El colectivo de la Mártires de Sumar es experimentado en producir confecciones.
Lograr eso de manera
estable depende de muchos factores: el primero, la rapidez con que
llegue a ella el tejido durante las 24 operaciones anteriores, de
las 30 que lleva conformar un pantalón.
La respuesta a su
habilidad y destreza en procesar las fajas la encuentra en que le
gusta coser. "Desde los 12 años de edad (tiene 43) mi mamá me
enseñó a coser, un arte en el que tú ves cómo se desarrolla la
producción".
Mercedes es una más de
los 600 trabajadores de la Empresa de Confecciones Caonex, la
mayoría mujeres inmersas en completar 300 000 unidades (blusas,
sayas, camisas y pantalones) para estudiantes de las enseñanzas
secundaria y politécnica, antes de que concluya la primera quincena
de agosto. El déficit de energía eléctrica impidió que
finalizaran el programa para el 30 de julio.
De todos modos, en las
ocho fábricas de la entidad productiva ubicadas en Camagüey,
Guáimaro, Cascorro, Sibanicú (donde funcionan dos), Florida,
Carlos Manuel de Céspedes y Esmeralda son buscadas alternativas
para no laborar de noche, en horarios en los que no haya apagones, y
los sábados y domingos para paliar los atrasos.
"Hemos trabajado con
amor y calidad, hasta tal punto que no ha habido rechazo de lo
producido. Esperamos que el año próximo el resultado sea mejor",
comenta ella, convertida en una experta en la máquina especial de
doble aguja para montar fajas. Incluso para el Fórum de Ciencia y
Técnica introdujo mejoras en el equipo, y la ponencia obtuvo en la
base categoría de Relevante.
Ricardo Mendoza
González, jefe del grupo de control y pronóstico de producción de
la Empresa, fue facilitador de muchos de estos datos. Él recuerda
que desde su ingreso al sector, hace más de 20 años, en Camagüey
se producen uniformes escolares.
Caonex durante el 2005
ha producido, además, prendas para combatientes de las FAR, batas
sanitarias para Salud Pública y uniformes de entidades
corporativas, entre otros renglones.
En la Mártires de Sumar
las costureras son las primeras en velar por la calidad de lo
confeccionado. Así lo reitera María Cristina Barreras, la que
aparte de desempeñarse en ese oficio es la secretaria del Buró
Sindical.
"Más del 80% de las
operarias y personal auxiliar llevan no menos de cinco años en la
fábrica, y las hay como Mirtha y Eulalia Gutiérrez, Hilda Núñez,
Elena Álvarez y Enodia Naranjo, quienes están vinculadas al centro
hace más de 25 años, y afirman que mientras tengan fuerzas
continuarán laborando."
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