CARACAS, 9 de agosto (PL).—
Venezuela entregó hoy los títulos de sus tierras a indígenas
kariña de los estados Anzoátegui y Monagas, como parte de un
proceso de reconocimiento de los derechos ancestrales de las
poblaciones autóctonas.
El Presidente de Venezuela, Hugo
Chávez, presidió la ceremonia en el municipio Santa Rosa de
Tácata en Anzoátegui, acción enmarcada en la Misión Guaicapuro,
un programa oficial de respaldo al desarrollo indígena.
Las tierras, en consecuencia con las
tradiciones de los aborígenes, se otorgaron con carácter
colectivo, en presencia también de la diputada Nohelí Pocaterra,
activista indígena y miembro de la Comisión Presidencial
Guaicaipuro.
Como parte del trabajo de
erradicación de la marginación de los grupos autóctonos, que
suman algo más de 500 mil miembros en todo el país, se entregan
también recursos para la gestión productiva, así como créditos y
apoyo tecnológico.
El proyecto incluye el respaldo a la
gestión comunitaria, la atención a emigrantes de sus comunidades y
desamparados, entre otras acciones que incluyen un plan de
mejoramiento de viviendas de los indígenas en hábitat urbano.
Según el último censo del Instituto
Nacional de Estadística (INE) en el país existen 33 etnias
distribuidas en dos mil 295 comunidades en su hábitat tradicional,
áreas rurales y urbanas.
Los indígenas venezolanos se
concentran en los estados Amazonas, Anzoátegui, Apure, Delta
Amacuro, Monagas, Sucre y Zulia, aunque tienen presencia sobre todo
urbana en otras regiones del país.
Estas acciones se basan en los
principios de la constitución actual, aprobada bajo el mandato del
Presidente Chávez, que reconoce la existencia de los pueblos y
comunidades indígenas, su organización social, política y
económica.
Las leyes venezolanas expresan
igualmente el reconocimiento a sus culturas, costumbres, idiomas y
religiones, además de los derechos originarios sobre las tierras
que ancestral y tradicionalmente ocupan.
La Constitución instruye también al
Poder Ejecutivo Nacional demarcar y garantizar el derecho a la
propiedad colectiva de las tierras, con carácter inalienable,
imprescriptibles, inembargables e intransferibles.