VIENA, 9 de agosto (PL).—
Irán esta dispuesto a continuar las pláticas con la troika europea
sobre materia nuclear, sin condiciones previas, indicó hoy el
representante de ese país en la Organización Internacional de
Energía Atómica (OIEA), Cyrus Nasseri.
La troika (Alemania, Francia y Gran
Bretaña) demandó a Teherán abstenerse de reanudar las labores de
la planta de procesamiento de uranio de la localidad de Ispahán.
Ese asunto fue analizado en una
reunión extraordinaria este martes por los 35 países que componen
el Consejo de Gobernadores de la OIEA, pero las deliberaciones
fueron suspendidas y se decidió continuarlas este jueves.
Delegados estadounidenses, europeos,
rusos, chinos y de países No Alineados (NOAL) deberán proseguir
las consultas en ese órgano ejecutivo donde, por lo general, las
decisiones se toman por consenso.
La posición de Teherán de analizar
su programa nuclear, si ello se desarrolla en un clima de
"buena fe", como afirma Nasseri, ocurre en medio de
presiones de Washington y la Unión Europea para que el caso sea
llevado al Consejo de Seguridad de la ONU.
Al término de la corta reunión del
Consejo de Gobernadores, el representante iraní afirmó que su
país iniciará este miércoles las labores en la planta de
Ispahán, a donde se trasladaron ayer expertos de la OIEA para
actualizar allí las cámaras de vigilancia.
Esos equipos deben monitorear la
actividad en esa instalación, donde se produce uranio enriquecido,
el cual en su fase inicial de elaboración puede ser empleado como
combustible de plantas atómicas y en una superior como material de
armas nucleares.
Teherán defiende el derecho a
emplear la energía atómica con fines pacíficos y a procesar
uranio por obtener su propio combustible nuclear.
En ese sentido, el embajador de
Malasia ante ese organismo de vigilancia, Rajmah Hussain, reafirmó
en nombre de las naciones del NOAL que el empleo de la energía
nuclear con fines civiles es un derecho inalienable de todos los
estados-miembros de la OIEA.
La troika europea firmó en noviembre
pasado, en París, un acuerdo con Irán para que esa nación
aceptara inspecciones más rigurosas de sus instalaciones por parte
de la OIEA y sellara la central de Ispahán.
Washington amenaza con atacar las
instalaciones nucleares de Irán, si ese estado continúa con el
procesamiento de uranio, pero en ese caso Teherán afirma que
dejará a un lado todos sus compromisos en materia de proliferación
nuclear.
Medios de prensa locales llaman la
atención que Estados Unidos amenaza con acciones bélicas al país
persa por el supuesto intento de desarrollar el arma atómica,
mientras ignora el desarrollo de ese tipo de armamentos por parte de
Israel.
Rusia, con intereses económicos en
la República Islámica y el mayor colaborador de su programa
nuclear, consideró que la mejor opción en este caso sería
suspender el enriquecimiento de uranio.