BAGDAD, 18 de enero (PL).
— El secretario general del Movimiento Nacional iraquí, Hassan al
Yaburi, anunció hoy el retiro de su agrupación de la campaña
electoral como parte del boicot contra los comicios organizados por Estados
Unidos.
Al Yaburi también pidió un
aplazamiento de la consulta popular prevista para el 30 de enero
debido al caos imperante en este país árabe ocupado por una
coalición, informó Radio Digla.
El político sunita expresó que las
elecciones carecerán de transparencia y justicia, a la vez que
advirtió que muchos ciudadanos no podrán ejercer el voto debido a
la falta de seguridad.
La radioemisora recordó que el
Partido Islámico iraquí, principal agrupación sunita no
participará en los comicios.
Por otra parte, grupos rebeldes
iraquíes entablaron hoy fuertes combates contra las fuerzas
estadounidenses en dos sectores de Bagdad, informó la policía
metropolitana.
El parte no divulgó el número de
las posibles bajas en los choques; el primero de ellos se
escenificó en la barriada de Qadisiya, cerca de la denominada Zona
Verde.
La Zona Verde es el complejo
fortificado de edificios que alojan las embajadas de Estados Unidos
y Gran Bretaña, las oficinas de la coalición y del gobierno
interino.
En el distrito de Rahamaniya también
se libraron enfrentamientos.
Los infantes norteamericanos fueron
auxiliados por vehículos blindados y helicópteros de combate.
El mando central, que en ocasiones
oculta las cifras de bajas entre sus filas, no ofreció detalles
sobre ambos incidentes.
Anteriormente reportó que tres
soldados de la I Fuerza Expedicionaria de la Infantería de Marina
perdieron la vida la víspera por acciones de la insurgencia que
opera en la occidental provincia de Al Anbar, en el denominado
triángulo sunita.
Estados Unidos ha perdido en Iraq mil
369 efectivos en 21 meses de invasión y posterior ocupación, la
mayoría aniquilados por los rebeldes, que cada día son más
eficientes en sus acciones a despecho de la superioridad militar de
los agresores.
En el segmento sur de Bagdad los
insurrectos llevaron a cabo sendos ataques contra la policía local,
entrenada y subordinada al mando norteamericano, con un balance de
dos agentes muertos y otros ocho heridos.
El primer agente que perdió la vida
fue baleado cuando patrullaba el distrito de Baya, y su compañero
de armas resultó lesionado, según el Ministerio del Interior.
En la barriada de Sidiya murió el
segundo policía y siete fueron heridos al ser sorprendidos por la
resistencia en un control de carretera.
El comunicado incluyó un ataque con
bomba contra un convoy militar nativo en la ciudadela de Al Dura,
pero no precisó el posible número de bajas en la acción.