Premio Casa de las
Américas 2005
Bajo el signo del
Quijote
A 400 años de la obra
cumbre de Cervantes el chileno Volodia Teitelboim piensa a la
Revolución cubana como la demostración de que la utopía es posible
Sonia
Sánchez
Cuando
aún nos acompaña el recuerdo del centenario de los natalicios de
Alejo Carpentier y Pablo Neruda, dos grandes de la literatura
continental, este 2005 festeja los 400 años de Don Quijote de la
Mancha, obra cumbre de la insigne figura de las letras
castellanas, Miguel de Cervantes y Saavedra.
Acontecimiento tan
significativo lo citó en sus palabras de apertura de la 46 edición
del Premio Casa de las Américas, el intelectual chileno, autor de
más de una veintena de libros, Volodia Teitelboim, quien aseguró que
todos tenemos algo de Quijote, de ese que recordaba que existió una
época que llamó la Edad de Oro, "donde no había ni tuyo ni mío,
donde todo era de todos.
Volodia Teitelboim pronunció el
discurso de apertura de Casa 2005.
"No
creemos que este sueño —dijo—, que algunos se permiten despreciar
con cierto imperial desdén y lo denominan utopía sea imposible de
realizar. La demostración está a la vista en esta Revolución cubana
que acaba de cumplir 46 años lozana, vigorosa y siempre alerta.
"No
faltaron los que al nacer la estimaron una quijotada. El dictador
derrotado le auguró a lo sumo dos años de vida. La verdad es que
ella vino para quedarse, desarrollarse y hacer que ese supuesto
milagro fuera verdad inconmovible, a pesar de todos los ataques, de
Playa Girón, del casi medio siglo de despiadado bloqueo y de la
tozudez escandalosa del gigante egoísta."
Durante el acto que dejó
constituido el jurado y en el cual se encontraban presentes Ricardo
Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y Abel
Prieto, ministro de Cultura, ambos miembros del Buró Político, el
Secretario de Estado para la Cultura en República Dominicana, José
Rafael Lantigua, junto a otras personalidades, Teitelboim realizó un
sintético recuento de la historia cubana y latinoamericana, desde la
conquista hasta nuestros días.
A los 21 miembros del
tribunal procedentes de 11 países de la región les rememoró que
ellos "conocen muy bien los diferentes capítulos de esta historia, de
este combate, de este duelo, de este reconocimiento y recompensa
platónica y de por vida. La batalla de la unión americana, de
nuestra América es de ayer, de hoy, y de mañana. Solo así, con esta
unificación de lo que nació unido, podremos enfrentar el embate
invasor, posesivo y divisionista".
Al certamen, el más
importante de América Latina, concurren este año 581 obras en los
géneros novela (ocupa el segundo lugar en la historia del premio),
teatro (rompió el récord en esta categoría durante más de cuatro
años de convocatoria), literatura para niños y jóvenes, ensayo
artístico literario y literatura brasileña, de autores de 20
naciones.
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