JARTUM, 4 de agosto (PL).—
En busca de una solución a la crisis en el occidente del país, el
gobierno de Sudán, movilizó hoy tres mil soldados hacia tres
provincias de la región de Darfur, donde ya desplegó un batallón
de policías.
De acuerdo con una información
brindada por el Ministerio de Defensa, el número de efectivos fue
duplicado a partir de este miércoles en puntos clave del occidente
de la nación africana.
El presidente de Sudán, Omar
Al-Bashir, expresó a periodistas locales que su gobierno está
trabajando en la pacificación del país, principalmente en la zona
de Darfur, donde se encuentran más de 100 mil refugiados.
Indicó que también fueron
desplegados en esas áreas alrededor de 700 policías más y para
fines de esta semana llegarán a mil para dar protección a los
campos de los dislocados en la frontera común con Chad.
Subrayó que se están haciendo las
coordinaciones para iniciar conversaciones con los grupos armados de
la oposición con vistas a tomar acuerdos beneficiosos para las dos
partes.
Al-Bashir comentó a la Radio Jartum
que está dispuesto a negociar los recursos económicos del sur de
la nación con el movimiento rebelde Fuerzas Nuevas (FN) y
posiciones clave dentro del Ejecutivo que dirige.
En este entorno quedó formado un
proyecto de lo que será el nuevo Parlamento sudanés, el cual
deberá entrar en funcionamiento a fines de esta semana.
El Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas (ONU) aprobó hace una semana una resolución redactada por
Estados Unidos y Gran Bretaña sobre Sudán, la cual obliga al Gobierno de Omar Al-Bashir a lograr la pacificación del país en 30
días.
Las autoridades sudanesas deberán,
además, dar protección a la población del sur y desarmar y
neutralizar al grupo paramilitar Janjaweed.
El documento puntualiza que si no se
verifican acciones y resultados concretos "habrá
consecuencias", en alusión a una valoración de la situación
cuando expire el plazo.
Emisoras sudanesas dieron a conocer
declaraciones del secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien
presiona a las autoridades sudanesas sobre el compromiso de proteger
a la población de la conflictiva región de Darfur.