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             A tres años de un mensaje imprescindible 
            El 20 de junio del
            2001 Gerardo, Ramón, Tony, René y Fernando se dirigieron al pueblo
            norteamericano para declarar su total inocencia 
            ALBERTO NÚÑEZ
            BETANCOURT 
            "El
            mayor servicio que se le puede prestar al pueblo norteamericano es
            liberarlo de la influencia de estos extremistas y terroristas que
            tanto daño le hacen a los Estados Unidos al conspirar contra sus
            propias leyes." 
            Tal afirmación,
            contenida en el mensaje que nuestros Cinco Héroes enviaron al
            pueblo de Estados Unidos el 20 de junio del 2001, revela el
            espíritu de justicia que acompaña en su lucha a Gerardo, Ramón,
            Tony, René y Fernando. 
            Pero, ¡qué paradoja!
            Es precisamente la justicia la que ha faltado en el proceso penal
            seguido contra estos jóvenes cubanos. 
            Fue hace tres años el
            mensaje a los ciudadanos estadounidenses un momento oportuno para
            reclamar la inocencia de estos hombres, quienes entonces sumaban 33
            meses y cinco días de encierro, en ocasiones en el llamado hueco.
            También para denunciar la perfidia con que la mafia anticubana, no
            conforme con las irregularidades puestas en práctica, adicionó
            ocho meses después de las imputaciones iniciales, la acusación
            más grave: conspiración para cometer asesinato en primer grado,
            cargo que al ser tomado en cuenta conllevó la aplicación de una de
            las dos cadenas perpetuas a Gerardo Hernández. 
            En el documento nuestros
            Cinco Compatriotas dejan claro que en ningún momento tuvieron la
            intención de poner en peligro la seguridad nacional de los Estados
            Unidos ni dañar los valores del pueblo norteamericano, por el que
            sienten total respeto. El único objetivo era defender a su Patria
            ante los planes de subversión, sabotajes, desestabilización y
            agresiones que durante más de cuatro décadas la contrarrevolución
            cubana y las administraciones de la Casa Blanca han llevado a
            efecto. Esa política agresiva ocasionó a Cuba —y así se
            reflejaba en el mensaje— 3 478 muertos, 2 099 incapacitados, y
            daños económicos, según un estimado preliminar, excluidos el
            bloqueo y la guerra económica, de más de 54 000 millones de
            dólares. 
            Mensaje necesario,
            porque la opinión pública de los Estados Unidos tiene derecho a
            conocer quiénes son estos Prisioneros Políticos del imperio, y por
            qué se encontraban radicados allí. 
            Mensaje imprescindible
            para refutar el calificativo de espías con el que desde la
            difusión del primer cable los medios noticiosos en su campaña
            propagandística contra Cuba acuñaron a los Cinco Patriotas. 
            Conspiración para
            cometer espionaje fue el segundo cargo de peso imputado en este caso
            a Gerardo, Ramón y Tony. Acusación insólita a la luz de la propia
            ley de los Estados Unidos, que considera espía a la persona que
            roba u obtiene documentación clasificada como secreta, debidamente
            resguardada con el propósito de entregarla a un gobierno
            extranjero. 
            Ellos no tenían acceso
            a información clasificada y, por tanto, no realizaron espionaje
            contra los Estados Unidos, testificaron en las sesiones del amañado
            juicio los generales Charles Whilhem y Edward Atkinson, el almirante
            Eugene Carol, el coronel George Buckner y James Clapper, ex director
            de la Agencia de Inteligencia del Pentágono. 
            Sin embargo, sus
            argumentos fueron desestimados por el jurado a la hora de dictar
            sentencia, lo que evidencia las presiones y manipulaciones
            políticas del fraudulento proceso. 
            ¿En qué medida ha sido
            útil el mensaje de los Cinco al pueblo norteamericano? 
            El texto constituyó un
            paso inicial en el propósito de romper el muro de silencio y
            calumnias. Si bien la información publicada por los grandes medios
            ha sido muy escasa, casi nula, el documento, declaraciones de
            dirigentes cubanos, de destacados juristas y de los propios abogados
            de la defensa, han tenido repercusión en los Estados Unidos y en el
            mundo, donde crece el movimiento de solidaridad —al cierre de mayo
            sumaban 260 comités en 78 países— en favor de la excarcelación
            de los luchadores antiterroristas. 
            El pueblo estadounidense
            merece conocer la verdad; en la medida en que ello se logre, como ha
            ocurrido otras veces, comprenderá por qué son inocentes estos
            hombres y por qué Cuba precisa protegerse mientras prevalezca la
            política de hostilidad y agresiones de los gobiernos de Estados
            Unidos. Entonces su fuerza se hará decisiva. 
            Hoy, que el imperio
            arrecia la hostilidad hacia la Revolucion empeñado en destruirla
            con medidas adicionales al bloqueo que perjudican a la familia
            cubana aquí y en los Estados Unidos, en franco acto de complacencia
            y pago a los servicios de la mafia miamense, nuestro pueblo ratifica
            su respeto hacia el norteamericano, también víctima de tan brutal
            política. 
            La solidaridad ha sido y
            será un arma permanente e insustituible. Como concluye la
            Declaración de la Asamblea Nacional del Poder Popular, dada a
            conocer el primero de abril del 2003, la solidaridad logró sacarlos
            del "hueco". La solidaridad y la lucha incesante de nuestro pueblo
            lograrán liberarlos.  |