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Nuevo hogar materno entre la Sierra y el mar
Orlando
Guevara Núñez
GUAMÁ,
Santiago de Cuba.— Un hogar materno nutricional quedó inaugurado
aquí y alberga ya a 10 futuras madres serranas que reciben la
asistencia de un médico obstetra, tres enfermeras y varias visitas
semanales de un especialista, con lo cual se asegura una atención
permanente a las gestantes.
En total 16 trabajadores
de la Salud tienen a su cargo esta hermosa instalación, ubicada en
El Cañizo, justamente entre las montañas de la Sierra Maestra y el
Mar Caribe, a orillas de la carretera que por la costa Sur une a las
provincias de Santiago de Cuba y Granma.
Allí reciben atención
las embarazadas con bajo peso corporal, aumento insuficiente de peso
o anemia y permanecen internadas hasta dejar atrás estos problemas
que influyen en la salud de la gestante y la del futuro bebé.
A lo largo de la costa
de este montañoso municipio, antes del triunfo revolucionario de
Enero de 1959 surgieron 22 cementerios, denunciantes de un pasado
donde la asistencia médica estaba totalmente ausente. Las familias
bajaban de las lomas con sus enfermos, en espera de que pasara una
goleta y los condujera a Santiago de Cuba para buscar auxilio. Pero
muchas veces no lograban que los recogieran y los enfermos morían y
eran sepultados a orillas del mar.
Ahora la población de
Guamá está totalmente cubierta por el médico y la enfermera de la
familia, cuenta con dos hospitales, dos policlínicos, 127 médicos
y 150 enfermeras, además de laboratorio clínico, servicio de
terapia intensiva, entre otros aseguramientos.
El hogar materno es el
tercero de este territorio serrano, pues existen otros dos, anexos a
los hospitales de Ocujal del Turquino y Chivirico, este último
cabecera municipal.
Misael Enamorado Dager,
miembro del Buró Político y primer secretario del Partido en la
provincia, destacó en la inauguración de la instalación el
esfuerzo del Estado revolucionario para brindar al pueblo un
servicio de Salud cada día más eficiente, y se refirió a las
difíciles condiciones de vida de los pobladores serranos antes de
1959, lo cual forma parte de un pasado que no podrá volver jamás. |