Esta
Revolución dejará huellas indelebles en la historia del mundo y no
tiene nada de qué abochornarse, porque su moral estará tan alta
como las estrellas y su conducta ha sido intachable y justa,
expresó el Comandante en Jefe Fidel Castro en un momento de su
intervención en la Plaza de la Revolución, en la capital cubana,
en ocasión del multitudinario acto por el Primer de Mayo.
La extraordinaria demostración de
Unidad y Victoria estuvo encabezada por el Comandante en Jefe Fidel
Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido y
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, junto a Raúl
Castro, Segundo Secretario del Comité Central y Ministro de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias, Pedro Ross Leal, secretario general
de la Central de Trabajadores de Cuba y otros dirigentes del
Partido, el Gobierno, Estado, y de las organizaciones de masas.
El Jefe de la Revolución Cubana
respondía así a las campañas del Gobierno norteamericano y sus
aliados para desacreditar a Cuba en el mundo ante las justas medidas
que ha tenido que adoptar para defenderse de sus enemigos externos y
los grupúsculos contrarrevolucionarios internos, y las maniobras
para acusar a nuestro país de violar los derechos humanos.
Subrayó cómo en nuestro país,
contrario a lo que sucede en otras naciones en América Latina, no
han existido Escuadrones de la Muerte ni una sola ejecución
extrajudicial, no puede presentarse ni un caso de asesinato
político en estos 45 años de Revolución. Agregó que siempre se
ha mantenido una línea justa e inflexible con los detenidos, de
preservar los principios surgidos desde la lucha por la liberación
en la Sierra Maestra y que se ha sabido defender en estos años.
Destacó el nivel de conciencia, de
cultura política y dignidad de nuestro pueblo, que lo han hecho
fuerte e invencible.
En otra parte de su intervención, el
líder cubano destacó el orgullo que siente el pueblo de poder no
solo enviar miles de médicos a otros países para salvar vidas,
sino también por poder expresar su solidaridad con becas a
centenares de jóvenes de distintas naciones, sobre todo de América
Latina, para estudiar Medicina en Cuba y luego de formados retornar
a sus países a ayudar en el campo de la salud y aplicar las
experiencias cubanas en ese sector.
Dijo que este es un pueblo firme que
ha resistido todos estos años de bloqueo y de período especial.
Este es, afirmó, un pueblo veterano y aguerrido con una enorme
fuerza joven preparada, culta y revolucionaria que no podrá nadie
jamás vencerla.